HILO ROJO

Capitulo 39

Salimos del baño y volvemos al salón. Veo a Gabriel hablando con un grupo de hombres. Cuando nos ve, se disculpa y va hacia nosotras.

-rebecca discúlpame cara, trata de decírtelo- dice mirándome culpable

- no te preocupes, todo bien- digo

Pasa un camarero y yo tomo una copa. Le doy un sorbo y trato de no mirar el lugar. No quiero toparme con la mirada de Oliver.

- Hay algo que debes saber- me dice Gabriel tomándome la mano- ellos van a anunciar su compromiso formalmente hoy.

Yo trato de asimilar esto. Trato de despejar mi mente

- Me queda una media hora y luego me voy. he quedado con diego- digo 

- Diego? Pero si el ... - está diciendo Gabriel cuando de repente siento una presencia detrás de mí. No tengo que girarme para saber quien es. mi cuerpo lo sabe.

- Rebecca necesitamos hablar- dice Oliver

 Siento como una rabia tremenda se apodera de mi.

Me giro y con una sonrisa llena de odio lo miro

- Tu y yo no tenemos una mierda que hablar, y si no quieres que te arme el escándalo de tu vida y te arruine el compromiso no vuelvas a dirigirme la palabra, ahora ni nunca- le espeto.

- Rebecca ...

- Por una maldita vez en tu vida agárrate los testículos y por lo menos finge que eres un hombre- le digo con una voz llena de odio.

Veo dolor en sus ojos con cada palabra que digo. Me regocijo en ello

-Por favor vamos a hablar-dice el apretando la mandíbula.

- Amore te estaba buscando- isabella llegando a su lado y mirándolo nerviosa

- Lo mejor es que te lleves de aquí- dice Gabriel tenso dando un paso por delante y poniéndose a mi lado

- Oliver cariño ven, vamos a saludar a tus padres que acaban de llegar- dice ella mientras lo toma del brazo.

Oliver no aparta su mirada de la mía, yo me giro y le doy la espalda, temblando por dentro. 

Cómo diablos puede este imbécil pedirme que hable con el? aquí! En su compromiso.

Siento como se alejan y vuelvo a respirar. No me había dado cuenta que contenía la respiración.

- No tienes porque aguantar esto Rebecca- dice Gabriel con la mirada seria y tomando a Rosa de la mano.

- No les voy a dar el gusto de verme Rota Gabriel- le digo levantando la barbilla- no te preocupes que no haré ningún show.

- Lo sé cara, eres mucha mujer para eso-dice él sonriendo.

Nos quedamos ahí parados un rato, hablando y tomando. Un momento después del padre Gabriel toma un micrófono y pidiendo la atención de los presentes dice en inglés

- Buenas noches, gracias a todos los presentes presentes por asistir- el continúa hablando y hace algunos chistes acertados.

- Ahora vamos a hacer formalmente la apertura de este centro, destinado al estudio del arte y las buenas costumbres.

pusieron una cinta roja delante de el y Oliver da un paso colocándose a su lado con una tijera

- Queda formalmente abierto el centro de artes Atenea- dice Antonio cortando la cinta y dándole la mano a Oliver. Se escuchan aplausos y flashes de cámaras. Al lado de Oliver está una pareja muy distinguida mirándolo con orgullo. Deben ser sus padres.

-Tenemos una segunda sorpresa para ustedes-dice Antonio- en una cena familiar, el día de ayer Oliver y mi hija Isabella se han comprometido formalmente- anuncia el lleno de alegría.

Siento como el último pedazo de corazón termina de quebrarse. La feliz pareja se da un beso mientras los vítores y flashes se escuchan en todo el lugar. Mis ojos no pueden despegarse de la escena, quiero grabarla en fuego en mi memoria, para si en algún momento voy de idiota a pensar en ese imbécil, esa imagen me haga cambiar de opinión.

Cuando ellos se apartan yo quito la mirada. ya he visto suficiente. Voy a mandarle un mensaje a Diego cuando siento  su olor cerca de mi. Pensando que son loqueras mias alzo la vista, topándome con su mirada intensa y su eterna sonrisa.

-hola delicia -dice el

Yo voy hacia el y lo abrazo cerrando los ojos. Me siento en paz de inmediato. El me toma por la cintura y me da un beso en el pelo

- Estas bellisima- dice esa voz profunda con acento- yo me aparto y le sonrio

- Tu también. 

Esta vestido completo de negro. Con esmoquin y camisa a juego.

- Si hubiera sabido que esta era la fiesta a la que vendrías me hubiera apresurado- dice el apartándome un pelo de la cara.

- Estaba a punto de escribirte negro- le digo

- Pues aquí estoy- dice él dándome un beso en la punta de la nariz. yo me aparto para que pueda saludar a los demás.

-Vaya vaya- dice dante detrás de mí. Me giro con sorpresa y le sonrio

- Hola guapo- digo dándole un abrazo. El me toma por la cintura y me da un beso en una mejilla

- Es curioso pero cuando nos vimos en el bar y te hablé de presentarte a alguien, tenia a mi hermano en la mente-dice el con una sonrisa risueña.

- Pues mira qué coincidencia- digo sonriendo.

- El habló conmigo y me dijo que te estaba viendo. Imaginate mi sorpresa.- dice Dante riendo

Luego me mira serio

- Estas bien? -pregunta

 se a que se refiere

- Tengo a tu hermano ahora, todo bien- le digo forzando una sonrisa

- No quiero defenderlo pero a veces la integridad y el honor te hacen hacer cosas muy lejos de lo que nuestro corazón desea- dice dante mirándome con intensidad

- A qué te refieres?- Pregunto confundida.

El solo sonríe y me guiña un ojo. Luego lo veo saludar a Gabriel y dirigirse a la pareja feliz.

-otra copa delicia? - pregunta Diego a mi oído. Yo sonrio y le paso mi copa vacía. El me da una llena.

-puedo tocarte en público o tienes algún pretendiente por aquí?- dice el sonriéndome

yo sonrio

- Toda tuya negro- le digo.

El se ríe y me toma por la cintura pegándome a su cuerpo. Siento una mirada sobre mi y sabiendo quien es, la ignoro. Diego me dice algo obsceno en español al oído y yo sonrío.

Pasamos un rato charlando con los demás pero sinceramente ya no quiero estar aquí. Quiero irme con Diego y que me haga olvidar todo. Le digo al oído algo caliente y el me aprieta la cintura.

- ¿ Quieres irte?- Le pregunto mirándolo coqueta.

- Lo que tu quieras delicia- dice él dándome un beso en el cuello. Me despido de los demás y me voy con Diego. Siento la mirada de Oliver quemándome la espalda pero no giro. 

Es hora de dejar el pasado atrás.