HILO ROJO

Capitulo 37

Llegamos a una casa hermosa, toda en color blanco. tiene unas escalinatas en la entrada con dos columnas de un diseño intrínseco. Cuando entramos al interior, yo me quedo con la boca abierta. Es absolutamente imponente. Tiene una escalera en el centro, mano derecha una sala color blanco y al lado izquierdo una sala de estar. Es de esos lugares que uno le da miedo hasta respirar, por miedo a romper algo.

Hay muchas personas en el lugar, todos vestidos de etiqueta. El lugar grita dinero y glamour por doquier. Entramos y un camarero para por delante, Gabriel toma dos copas y nos pasa una a a Rosa y a mi. Vamos hacia un salón enorme con un diseño de ángeles en el techo. En una esquina hay una banda tocando música en vivo. Veo varios de los socios de Gabriel, que se acercan y saludan. Todo el lugar exuma dinero y prestigio.

- Filio-dice Don Antonio llegando hacia nosotros. Va vestido de esmoquin igual que su hijo y a su lado una señora muy atractiva y elegante vestida de azul turquesa. Cuando ella sonríe se le marcan dos hoyuelos en las mejillas. Es la madre de Gabriel.

Gabriel saluda  a sus padres con besos y abrazos.

-querida - dice Don Antonio- esta es la asistente de Gabriel, Rebecca y ella es Rosa, la nieta de helena, chicas ella es mi esposa Priscilla- dice él, mirándola con mucho amor.

-Rosita- exclama ella acercándose a Rosa y tomándola de las manos- yo te cargué cuando eras una bambina. Estás preciosa- dice con una sonrisa dulce.

- Muchas Gracias Sra. Priscilla, está usted muy elegante esta noche- dice Rosa sonrojándose.

- Gracias querida, pero llamame priscilla a secas, tengo entendido que eres novia de mi bambino- dice ella sonriendo.

Gabriel la agarra por la cintura y le da un beso en la coronilla.

Doña Priscilla se gira hacia mi

- Un placer conocerte Rebecca, he escuchado a mi hijo hablar mucho de ti. Te admira mucho- dice ella amablemente.

- El sentimiento es mutuo- le digo sonriendo. 

Nos quedamos un rato hablando cuando doña Priscilla dice

- Ahí viene tu hermana y su prometido. Ya era hora

Yo siento que el mundo se congela. me he olvidado por completo de la hermana de Gabriel, tal vez mi subconsciente no quería hacerlo, porque sin duda me recordaria aquel momento tan doloroso. Pero parece que el destino me tiene saña.

Cuando giro mi cabeza ,veo a isabella en un vestido impresionante color dorado que le queda precioso, su largo pelo negro brilla a su alrededor como un halo y a su lado viene la persona que yo esperaba no volver a ver en mi vida, el hombre que se llevó mi corazón y mi dejo dolida y vacía. El culpable de que hoy en día no pueda ser feliz.

Oliver .