HILO ROJO

Capitulo 90

-figlio- comienza a decir la madre de Oliver

- nunca más vuelvas a llamarme de esa manera-dice oliver con una frialdad pasmosa -tu  no tienes entraña. Una madre nunca le haría eso a un hijo!

- no entiendes figlio, debemos mantener el prestigio....- intenta explicar ella

- cállate la boca Antonella, como pudiste hacerle eso a nuestro hijo?-dice su padre. Es un hombre imponente, con el pelo negro como Oliver.

Pero..- dice ella

- Vámonos!- Dice el tomándola del brazo y sacándola del cuarto.

Oliver me toma de la mano y apretándomela dice

-salgamos de aquí-

El me lleva por un pasillo que da a una puerta trasera.

Salimos y caminamos hacia su coche. Cuando miro hacia la entrada de la iglesia montones de periodistas y personas se encuentran arremolinados. Oliver y yo logramos llegar a su coche sin ser vistos.

El conduce rápido por las calles de Italia. Tiene los nudillos blancos de apretar con tanta fuerza el volante. Yo me mantengo en silencio a su lado.

Llegamos a un edificio super alto. El estaciona el vehículo, salimos y él toma mi mano y me lleva hasta el ascensor. Cuando este se cierra el me pega contra la puerta y me besa con pasión, yo gimo y respondo el beso con igual magnitud.

Las puertas se abren y él se aparta un poco de mi, introduce la llave en una puerta y me hace entrar. La cierra y vuelve a besarme con pasión. Introduce las manos por la apertura del vestido y llega hasta mi coño. Gime contra mi boca y me rompe las bragas

-necesito sentirte ahora mami- dice el mientras se desabrocha los pantalones, dejando salir su prominente erección.

Vuelve a atacar mi boca y levantándome una pierna se introduce dentro de mi y comienza a metermemelo con furia. Yo recibo cada penetración con gusto, arqueando las caderas para recibirlo mas profundo mientras el me lame  los labios.

Mi orgasmo llega con furia, arrastrándolo a oliver conmigo. El me abraza y me lleva hasta una habitación y me acuesta en la cama.

- Disculpa si fui brusco mami. Te lastime?- pregunta el acariciando mi rostro. Yo sonrio y le beso la palma de la mano

- Estoy bien amor- digo

- Cuando te vi en el pasillo de la iglesia sentí que estaba alucinando. No sabes cuantas veces imagina terminar esa boda y volver a ti.-- dice el mirándome con amor.

- Disculpa por irrumpir así, no puedo dejar que te casaras sabiendo que era una mentira- le digo

El me sonríe

- No te disculpes, debo darte las gracias por aparecerte así. si no lo hubieses hecho ellas habrían logrado engañarme.

- Siento que tu mama te hiciera eso- le digo

Su mirada se endurece y con la voz llena de dolor y rabia me dice

- Ella no tiene derecho a ser mi madre mami, por favor no volvamos a hablar de ella-dice.

Yo asiento

El me besa y se aparta para quitarse la ropa

Yo me levanto y me quito el vestido. el viene a la cama desnudo y mirándome con deseo hacemos el amor con ganas, comiéndonos. Volviendo a hacer uno