HILO ROJO

Capitulo 35

En la noche, a la hora de la cena Gabriel ha estado muy callado. Cuando Rosa se levanta de la mesa yo le digo

- Pasa algo? has estado muy callado.

El levanta la vista y me mira apesadumbrado.

- Estoy algo preocupado, eso es todo-  dice el intentando sonreír.

-Puedes confiar en mí- le digo sinceramente

- lo se Rebecca y te lo agradezco. Estoy así por ... .- en ese momento recibo una llamada de Saray

- Le digo que me de un momento y tomo la llamada.

-hola mi amor

- holaaaaa mi vida- dice ella - que tal Italia?

-todavía no he salido a ver que tal, pero cuando lo haga te mando fotos, qué tal todo por alla?

Nos pasamos una hora hablando sobre la boda, al final la llamada se convierte en una video llamada para poder ver las telas, modelos de invitaciones y demás. Me siento muy feliz por ella y ya estoy loca por regresar para ayudarla.

Cuando termino la llamada ya Gabriel y Rosa se han ido para su habitación.

Yo voy a la mía y yo preparo para dormir.

Al día siguiente cuando me levanto Rosa me dice que Gabriel tuvo que salir para una reunión familiar pero que nos ha dejado al chofer para que nos diera un tour.

Nos desayunamos y vamos a conocer la ciudad.

Como estamos en milán vamos a visitar su catedral, el barrio de brera, donde Rosa tomó unas fotos preciosas, y el barrio navigli donde comimos una pasta exquisita. En la tarde nos pusimos a ver tiendas y tiendas. Encontramos una preciosa, donde Rosa encontró un vestido Chanel de hace una temporada de un color rojo precioso, de un corte griego y un solo hombro. Se ve hermosa.

Yo encontré un conjunto que me dejó enamorada, es un top de un solo hombro manga larga color dorado, con un pantalón talle alto palazzo color negro. Cuando me lo pruebo me queda precioso. Se que no es un vestido de gala pero el corte del conjunto tiene una elegancia que lo hace ver digno de una gala.

Nos vamos felices con nuestras compras. cuando vamos a buscar al chofer que dejamos en una plaza para que no se cansara, vi una tienda de lenceria para novias bellisima. No me contuve y entre, vi un conjunto blanco de encaje con medias y liguero que gritaban Saray a los cuatro gritos. Se lo compre y me lo envolvieron en un papel regalo precioso.

- Quiero que en abril vengas a la boda conmigo. La vas a pasar genial- le digo a Rosa agarrándola del brazo mientras caminamos.  

-No se molestará? Pregunta ella

- Cuando conozcas a Saray veras que es un amor - le digo sonriendo.

Cuando llegamos a la casa ya con casi las 7 de la noche. Rosa prepara la pasta que nos comimos en la tarde, el chef quedó prendado de ella y le dio la receta.

Gabriel no ha llegado. Mando un mensaje diciendo que llega tarde

- Crees que no quiere llevarme a esa fiesta- pregunta Rosa bajito.

Yo me muerdo los labios, la verdad no se que pensar. Lo vi muy preocupado desde que su papá nos invitó a la fiesta. No quiero que le rompa el corazón a mi Rosa . estas semanas ella se ha convertido en alguien muy especial en mi vida. es muy fácil de querer.

Pero no le voy a pegar mis dudas a ella

- No seas tonta, no creo que sea eso, quizás es otra cosa- digo encogiéndome de hombros

- Le preguntaré cuando venga. Se que no somos de la misma clase social pero tampoco voy a estar con alguien que se avergüence de mí- dice  ella con la mirada brillante y la barbilla alta.

- - así se hablaaaa, eres mucha hembra mami!- le digo dándole un abrazo. No sentamos a cenar y tomar vino. Cuando terminamos pasamos a la sala y hablamos de Diego.

- - uy Rosa, con diego fue todo tan bonito, tan natural, lastima que llego todo a su fin - le digo

- Por qué dices eso? Según se, el se ira a vivir a santo domingo en pocos meses, pueden seguir viéndose más allá, y quien sabe, hasta se hagan novios y todo- ella dice sonriendo.

Yo me muerdo los labios.

- No se mana. no me quiero hacer ilusiones, mejor dejarlo así.

- Sis tu lo dices pero creo que debes darle el beneficio de la duda.

Duramos un rato mas hablando. Cuando veo el reloj son las 11. bostezo y me levanto

- Yo me voy a dormir mana, que mañana tenemos que ir al salón que vimos en la plaza a que nos pongan fabulosas- le digo

- Ella sonríe

- Es cierto, iba a esperar a Gabriel pero yo estaba dando sueño- se levanta ella también.