Capitulo 3

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- Despertó hace unas horas, pidió agua, me preguntó qué pasó y luego volvió a dormir- escucho decir a marco.

- Eso es una muy buena señal - dice una voz desconocida.

Abro los ojos y veo a mis padres, marco, Saray un hombre que parece ser el médico.

Creo haber hecho algún sonido porque todos se giran hacia mí

- Ay manita manita !- exclama Saray echándose a llora mientras va hacia mi y me toma de la mano.

- Debo de estar bien fea para que te pongas a llorar al verme-le digo tratando de bromear. Mi voz está muy ronca.

- Uy ya la recuperamos, si hasta haciendo chistes esta- dice marco con lagrimas en los ojos.

El doctor se acerca a mi me examina los ojos con un lapicero que prende.

- Es un milagro que tenga una respuesta tan rápida luego de la inflamación cerebral- dice el cuando termina- hola Rebecca, soy el doctor Pérez, tu médico desde que ingresaste aquí. Sientes algún dolor? Molestia?

- - me duele la cabeza, el lado derecho de la cara y todo el cuerpo- respondo lentamente

- Mejor pregúntele que no le duele. auch mami- protesta marco cuando mami le da un trompón.

- Voy a necesitar hacerte exámenes para ver que todo esté bien. Tienes mucha suerte Rebecca, esos accidentes afectados a ser muy graves- dice el dándome una mirada amable.

El se va y mi familia se acerca a mi

- Que susto nos diste mi niña- dice mi papá mientras me agarra la mano y le da un beso.

- Perdón por darles este susto- les digo con pena.

- Nada de disculparse, que no tienes la culpa- Saray mirándome seriamente. Creo que ella sabe lo que pasó.

- Esos carros públicos de la semilla deberían prohibirlos dice mi mamá secándose los ojos- voy a la casa a prepararte un sancochito mi niña, que  te me ha puesto como un arenque estos días aquí.

Me da un beso y se lleva a mi papá.

En ese momento,  llegan los enfermeros para llevarme a hacerme los exámenes.





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