Capítulo 63

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Diego está besando a Anabel con una furia y pasión que nunca tuvo conmigo. La esta empotrando contra la pared, con los pantalones a medio quitar y le muerde el cuello con pasión. Ella le jala del pelo y le aruña la espalda mientras gime descontrolada.

-Eu nunca fui capaz de te esquecer- gime él mirándola a los ojos con pasión mientras la penetra una y otra vez. (nunca he podido olvidarte maldición)

-eu também não- le dice Anabell mirandolo con tanto amor que siento que mi pecho duele.nunca lo he mirado así.

Tu pensarás, rebecca le va a volar encima de los dos y le va a dar hasta con el cubo del agua. 


Pero sabes qué pasó en realidad?

Aparte de la sorpresa y el dolor de la tradición no sentí nada más. no sentí celos, no senti un dolor desgarrador como cuando descubrí que oliver estaba comprometido.

Salgo sin hacer ruido y los dejo envueltos en su pasión.

- ¿Puedes entregarle esto cuando las veas? Dile que rebecca estuvo aqui- le sonrio al seguridad mientras salgo.

Como una autómata conduzco por la ciudad, llego a mi apartamento y destapo una de las botellas de vino, bebiendo directamente de ella. Me siento en el balcón y contemplo la ciudad.

Debí tirarme de espaldas cuando fui con las chicas a la playa en la despedida de Saray, porque qué salá 'estoy! Yo aquí tratando de olvidar a oliver y sintiéndome culpable por pensar con él estando con Diego y ese mamasijlla metiendoselo a la ex!

No me malentiendan, no son celos . Es mas la rabia de darme cuenta que estaba intentando tener una relación que al final se convirtió en buche y pluma*, me tragué mis ganas y el deseo por Oliver por respeto a la misma, para luego darme cuenta que me estaban poniendo unos cuernos de to' el size. No se como no me caido de boca por el peso de ellos.

Me rio de mi propio chiste, la risa se convierte en carcajadas y luego en llanto.

Cuando logro calmarme extrañamente me siento en paz, liberada. Pero sigo quillada con Diego. El debió ser honesto conmigo y no ponerme los cuernazos del siglo. Aunque la verdad el y yo s estábamos pasando por lo mismo: Sufriendo por un amor.

 al final bien dice la frase de que las mujeres somos el sexo fuerte. Yo me controle y el no. 


Maldito

  * * buche y pluma: se volvió nada.

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