Momentos KakaGai / GaiKaka

Veneno

NA. Demasiado corto y demasiado extraño. Era la idea principal de mi fic "Como hilos que se rompen" pero al final lo cambié todo y lo alargué. Esto se quedó como su extraña beta (?, pero quería subirlo igual xd

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En un punto, en realidad no hubiera deseado saberlo nunca.

Siempre le pareció increíble la forma en la que sucedía. La forma en la que, de alguna manera, realmente sucedió.

No quiere culparse, es todo. Pero se culpa. Porque quizá en verdad fue su culpa.

Es una extraña forma ahora, una pequeña pelota de papel que cae sobre el fuego y solo se quema. El sonido es doloroso. Lo hiere, lo hunde como lo hunden muchas otras cosas.

Es su cuerpo una piedra que se ahoga en un mar enorme, en un pozo oscuro y profundo que lo toma sin poder volver atrás. Ya no queda más.

No es que fueran algo en verdad. Nunca lo habían dicho en voz alta. No sabía si se consideraban pareja. Eran ellos dos. Ellos dos como lo habían sido casi siempre con la diferencia de los abrazos y los besos, el sexo. Los sentimientos de por medio.

Pero era precisamente eso lo que se había vuelto algo doloroso sobre ellos hasta convertirse en un tormento. El amor era un péndulo, una punta ardiendo que se entremetía entre sus venas, algo que se interponía de forma constante entre los dos pero que apenas lo notaban entre todas las demás cosas.

Kakashi había pensado que no le importaba, no mientras pudiera apretarlo de esa manera, mientras pudiera tocarlo, mientras lo hiciera gemir de esa manera contra sus labios.

Ahora sabe que no.

Quizá se habían reprimido durante mucho tiempo. Sencillamente algo en ellos no fue capaz de soportarlo mucho más y se quebró.

Kakashi no sabe que fue. Sentado en el sillón se siente solo, horrible consigo mismo, insuficiente, vencido. Es una pequeña bola de hojas secas contra el piso y se detesta mientras se pregunta en qué se equivocó para que las cosas sucedieran de esa manera.

No puede dejar de repetirse que no pudo lograrlo. No pudo retenerlo. No bastó.

Algo en su mirada simplemente cambió un día.

Es la forma en la que Gai ya no insistía, en su mirada esquiva, en la colonia que usaba, en los pretextos que ponía mientras se deslizaba a mitad de la noche por la ventana.

Kakashi se queda en el silencio de su voz. En su sonrisa discreta, en las personas que Kakashi no conoce que lo acompañan por las calles de la aldea.

Recostados, Kakashi lo acaricia por la espalda. Él se gira. No lo toca. Ya no hay nada.

Luego, solo le queda fingir que no lo nota. Pero lo sabe. Lo pregunta discretamente cuando encuentra marcas en su cuello y solo puede quedarse a esperar que admita que hay alguien más.

Pero viene el silencio. El silencio que dice las cosas que los labios no son capaces de soltar.

Las evasivas, "no es lo que piensas". Las malas mentiras. Hay un olor a perfume diferente en su ropa cada vez, hay una escena grotesca en el fondo de sus ojos, es el sabor de alguien más el que prueba cuando lo besa, cuando se acerca.

Kakashi no sabe porque lo hizo. Solo puede pensar en que, de alguna manera, fue por él. No encuentra más explicaciones al respecto.

Por la calle lo encuentra casi como una casualidad. Kakashi lo mira. Gai no. Su espalda ancha se figura desde lejos y sus ojos lo atrapan en una quejumbrosa mirada.

Pero es la mujer que va a su lado quien lo abraza. Son sus manos las que lo tocan. Es la forma en la que delinean sus dedos en su rostro lo que lo vuelve tan insoportable y doloroso.

Por la noche, mirando el techo, Gai se acuesta a su lado y Kakashi sabe que se acabó la actuación.

Lo abraza en última instancia, lo rodea y se hunde en él para besarlo tiernamente. Él lo sigue, quizá solo porque es una de las cosas que siempre hace. No sabe si en su mente lo compara con alguien más, lo llama como alguien más.

Cuando cierra los ojos, cuando lo siente arriba de su cuerpo, suspira y llora en silencio porque entiende que la decisión está tomada. Tenía que irse. No podían permanecer de esa manera un día más.

En la mañana, ambos son conscientes de la maleta al lado de la puerta.

— Es malo irse sin decir nada — Gai lo mira desde el pasillo.

— Es mejor que dormir con alguien más — Kakashi se encoge y Gai niega, como si realmente fuera inocente, como si no lo supiera.

— No pasó nada — suelta, pero a esas alturas ya no puede creerle— Lo que empezó, lo terminé contigo. ¿Qué más quieres?

Kakashi ríe secamente, sus ojos miran afuera cuando abre la puerta.

— No sé — dice — Que desaparezcas.

A ese punto, prefiere morir antes de llorar delante de él.

Lo único en lo que piensa es en no haberlo conocido nunca.

Y quiere, de alguna manera, volver a empezar una vez más.