Tiempo

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"Desde hace mucho tiempo, querías venir aquí"

Los dos toman lugar debajo del árbol más cercano, sobre el suelo apenas cubierto por una capa leve de pasto fresco que les humedece la ropa cuando se tiran en él.

Kakashi se toma un momento para calmarse, su respiración sigue agitada, el zumbido de la sangre hace un eco horrendo sobre sus oídos antes de que pueda escuchar algo en concreto más allá de su aliento cortado y el golpe de su corazón que parece golpear el costado de su cuerpo.

Gai permanece quieto a su lado, sus manos están llenas de sangre, alguna todavía lo suficientemente fresca para manchar su uniforme verde y ensuciar el brazo de Kakashi, desde el que se había apoyado para caminar luego de la difícil batalla de la que habían salido victoriosos apenas. Había hecho uso de todo su chakra, eventualmente y de alguna manera habían podido escapar.

— Debimos haber podido hacerlo más rápido — Kakashi gruñe, al mismo tiempo una punzada asalta su costado derecho y lo hace torcerse a un lado, jadeando.

Gai mira sobre él, a su cuerpo, sus ojos diminutos parecen preocupados y su gesto se tuerce en intranquilidad y culpa de una forma tan fuerte que Kakashi quiere hacerla a un lado en la mejor oportunidad, él sabe bien que no es culpa de Gai nada de eso. No hay culpables absolutos o verdaderos.

— Lo siento — Gai concede y baja la mirada, su gesto apenas expresa otra cosa que no sea un extraño y siempre presente trauma antes de dejarse caer un poco contra el tronco del árbol con algo de pesar, al menos lo suficiente para recordarle a Kakashi que no estaba mejor que él, nadie en realidad parecía estar genuinamente mejor que él.

— Gai... — el tono de Kakashi se suaviza, la idea enmarañada de las guerras y los conflictos suena como un trueno sobre sus pensamientos pero es algo con lo que Kakashi ha tenido que vivir desde el principio. Estaban lejos ahora, tenían que seguir —. Está bien, solo... ten cuidado, ¿sí?

Un poco sorprendido Gai asiente, sus ojos vuelven a su herida a su costado unos momentos antes de mirar directamente a Kakashi con un gesto infantil y un poco aniñado de interrogación.

— Kakashi, estás herido — la voz de Gai suena un poco alterada, su tono es mucho más bajo que su habitual agitación llena de exclamación mal contenida y Kakashi resopla ante sus ojos vidriosos y suplicantes. Han hecho demasiadas misiones juntos para saber lo que quiere decir.

El cuerpo de Kakashi se tensa ante la sugerencia no pronunciada y siente el impulso de negar, de decirle que ya no son los mismos niños que terminaban hechos polvo en contra de las misiones y cobardemente se escondían en el departamento de alguno de los dos mientras se curaban los cuerpos mutuamente como gatos viejos que se lamen las heridas.

Kakashi sabe que puede llegar a la aldea con ese corte justo debajo de su protector, no es asunto de Gai de todos modos, ahora ambos son jounin y Kakashi simplemente debería poder hacerlo solo. Kakashi suspira y lo mira, él quiere decir algo de eso y hacer a un lado a Gai, sin embargo...

— Bien — Kakashi traga, sus manos tiemblan un poco cuando se mueve y desabrocha su chaleco para darle espacio a Gai de curar.

Este se mueve rápidamente sobre el piso. De un salto bastante ágil clava las rodillas frente a Kakashi y en un momento sus manos se van contra la camiseta azul, levantándola.

Los ojos de Gai lo miran atentamente mientras sus manos buscan unas vendas en la parte de atrás de su bolsa de armas. Su gesto expresa gentileza, preocupación y compromiso, una lealtad ridícula que a Kakashi lo hace suspirar y recargarse en el árbol porque sabe perfectamente que puede confiar ciegamente en Gai.

Momentos KakaGai / GaiKakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora