Conociendo a la suegra

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Elsa estaba en la cama de Jack jugando con su celular, acababa de bañarse, ese día estaba lloviendo horrible y cuando ambos estaban apunto de entrar a la casa de Jack un auto los empapó, por lo que ahora Jack era quien estaba en la ducha.

De repente se escuchó el timbre, haciendo que Elsa entrara al baño.

- ¿Esperas a alguien?

Jack asomó la cabeza por detrás de la cortina.

- Hiccup dijo que vendría por una caja que está en el sillón, ¿Se la puedes dar?

- Solamente traigo tu sudadera y tus bermudas, ¿realmente quieres que me vea así?

- Vamos no creo que le importe, se irá rápido.

Elsa bufó, pero aún así fue.

Al abrir la puerta una mujer de cabello castaño la abrazo con fuerza levantandola del piso.

- ¡Sorpresa! Hijo estás muy ligero, ¿Has estado comiendo bien?- la mujer bajó la mirada encontrándose con una avergonzada platinada.

La mujer empezó a gritar por lo que Jack con tan sólo una toalla atada a la cintura salió corriendo para ver qué pasaba.

- ¿Elsa estás bien?... ¿Mamá?

- Hijo ¿quién es ella?

Señaló a Elsa quien tenía ganas de que la santa empanada se la llevara en ese mismo momento.

- Es Elsa, mi novia.

A la mujer casi le dió un paro cardíaco, uno deja que sus hijos se independicen y tengan su propia casa y si no los va a ver personalmente se olvidan de decir las cosas importantes.

- Hola, soy Marie. La madre de este mocoso que no me había dicho de ti.

Elsa se enojó, ¿No le había dicho a su madre de ella?

- Un gusto, Elsa. ¿Por qué no le habías dicho a tu mamá de mi Jackson?- dijo extraordinariamente calmada.

Jack sudo frío, estaba muerto, si su madre no lo hacía lo haría su novia.

- Porque yo siempre echo a perder las cosas que me importan y no quería decirle a mi madre que se ilusionara y luego me dejaras- dijo cabizbajo.

Elsa bufó.

- Tonto

Marie había temido por su hijo, ella lo llamaba Jackson solo cuando estaba enojada porque sabía que él odia que lo llamen así, pero recordó que estaba  enojada con su hijo más por no decirle nada, que por la ropa o escasa ropa que ambos llevaban.

- Me gustaría hablar con ambos pero podrían si son tan amables cambiarse.

Ambos fueron a cambiarse, al regresar Marie los sometió a "la charla" para después ponerse feliz de que su hijo le había conseguido una nuera que era una hermosa persona.

Solo Otra Historia Jelsa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora