Solo Otra Historia Jelsa

Traumas

- Buenos días- habló Jack con voz ronca.

- Hola- Elsa dió un corto beso en sus labios.

- ¿Qué hora es?-

- Las seis- hizo pucheros, nadie se despierta temprano en sábado.

- ¿Da tiempo?- dijo pícaro.

- Depende... Piensas tardar lo mismo que la noche de bodas- Jack se sonrojó hasta las orejas.

- Eres una mata pasión- ella rodó los ojos y empezó a dar besos por su rostro.

Jack se introdujo en el hueco de la sudadera que traía puesta su esposa, ese día hacía frío.

...

- Erika- Daven fue a despertar a su hermana, solo bajó de la litera.

Ella gruñó, no le gustaba madrugar.

- Erika- la zarandeo.

- Vete, estoy dormida- se volteó boca abajo.

- Vamos... Ya no tengo sueño- ella bufó, ya estaba lo suficientemente despierta como para volver a dormir.

- ¿Y qué pretendes hacer? Es muy temprano y no alcanzamos al cereal-

- Vamos a despertar a mamá y papá- en su mente pensaba que si despertaba a sus padres les darían su desayuno.

- No... Seguro están dormidos- se acurrucó en las cobijas con la esperanza de dormir nuevamente.

- Por favor... Solo abrimos la puerta, si están roncando cerramos y te dejo dormir- suplico Daven.

- Bien si así dejas de molestar- se paró de mala gana mientras Daven hacía un baile de la victoria.

Abrieron sigilosamente la puerta, encontrando algo raro.

Parecía una especie de montaña pero con la sudadera de su padre, además de que no se veían las cabezas de ninguno de sus progenitores.

- ¿Mamá? ¿Papá?- dijeron al mismo tiempo.

Elsa como reflejó puso sus manos en el pecho de Jack para alejarse y él alejó el cuerpo femenino empujando su cintura; desgraciadamente ninguno tomó en cuenta que estaban pegados por la sudadera por lo que ambos cayeron vilmente al piso, rompiendo la sudadera.

Jack tomó una almohada que también cayó para ocultar la protuberancia en su calzoncillos mientras Elsa recuperaba la compostura de la caída.

- ¿Qué hacen despiertos?- dijo Jack algo molesto.

- ¿Ustedes que hacían?- preguntó Erika.

Jack empezó a balbucear un poco.

- Bueno ya que están despiertos tan temprano, busquen su ropa momento del baño- habló Elsa, ella también estaba algo molesta.

Los niños se vieron aterrados, hacía un frío horrible y su madre quería bañarlos en la mañana, pero por su expresión se dieron cuenta de que no era un juego y fueron a buscar su ropa.

- A ti tampoco te caería mal un baño Frost-

- ¿Me acompañas?

- Calla

***

Creo que a tod@s nos han traumado de esa forma