La vida de un adolescente cambia para siempre, cuando hechos desafortunados atan su vida a un detective con serios problemas de autocontrol.
El detective Min busca justicia para los crímenes que aterrorizan la ciudad, mientras supera una traumáti...
No quería presionarlo con nada, sabía que había amanecido mal, duro media hora dando vueltas a las hojuelas de maíz. Suspire y levante el desorden.
Quise ir a ver como estaba al escuchar su lastimero llanto, pero sonó el timbre repetidas veces haciéndolo molesto.
-Que mierda? No puede tocar decentemente? Qué...-Nam Joon me miraba con una ceja levantada una risa estúpida en su cara.
-estoy seguro de que no has intentado ni por un minuto controlar tu ira- susurro entrando sin permiso.
-pasa- le invite irónicamente y cerré la puerta con más fuerza de la necesaria-
-dónde está?- pregunto sin muchos rodeos, acomodándose en mi sofá.
-está en su habitación, es uno de esos días oscuros, a veces temo que se lastime.
-no lo hará, esto es normal, es parte de su proceso de duelo, pero es un chico fuerte aunque no parezca, el lograra superarlo, tardara bastante pero mientras tenga quien lo acompañe, luchará.
-quieres que lo llame y hablas con él- sugerí un poco más tranquilo.
-no, déjalo cuando esté listo saldrá, quiero hablar contigo- me miro directo a los ojos.
-no! No lo harás, no hoy, no mañana, no estoy en calidad de paciente aquí!- respondí bastante alterado.
-tranquilo, reconozco un caso perdido cuando lo veo- se reía de nuevo- quiero hablar de Jimin, quiero... ayudarlo en verdad.
Me relaje un poco al escucharlo, me senté frente a Nam en el otro sofá para escucharlo.
-como lo viste?- le pregunte preocupado.
-esta aterrorizado, confundido y desorientado, toda su vida cambio abruptamente de un día para otro, pero se abre fácilmente, casi pide ayuda a gritos, por lo que no fue difícil que confiara en mí y me contara cosas. Escúchame YoonGi es importante que busque la forma de que él se exprese con lo que más ame, su padre lo reprimió toda su vida, lo ama, pero le teme profundamente, eso lo hizo inseguro y retraído, ahora es libre, de una forma trágica pero lo es, necesita expresarse sanamente y sacar ese dolor.
-veré que hacer- respondí pensativo, Nam hizo una mueca- me preocupa algo... pierde sus recuerdos, tiene muchos vacíos o espacios en blanco, crees que puedan volver? O que eso se detendrá?.
- es normal, es memoria selectiva, ocurre en casos como este, donde hay una experiencia traumática, el cerebro suprime los recuerdos que le alteran o son demasiado dolorosos, tratare de ayudarlo para que eso disminuya, aunque a veces pienso que es lo mejor, nuestro cerebro nos protege es...más astuto que nosotros mismos. Para que recordar algo que lo va lastimar. No quiero darle medicación aun, lo tratare un poco más
-gracias Nam! Sabía que eras el indicado- sonreí y asentí realmente agradecido.
-otra cosa! Sé que es difícil pero... intenta controlar tu carácter con él, necesita...apoyo los gritos la violencia y frialdad no le ayudan en nada.
-lo cuidare bien- respondí levantándome de mi asiento al mismo tiempo que Nam Joon.
-realmente creo que no debe estar aquí- dijo tras un suspiro- sabes a lo que me refiero, no es bueno para ti ni para él...me preocupo por ti..
-Ya!! Ya!! Dije que no sería tu paciente Nam, se lo que hago si? Tranquilo- abrí la puerta y este se despidió con un gesto de inconformidad.
Me sentía de buen ánimo ese día, el descanso de estos días libres me había sentado bien para liberarme de un poco de estrés, no imaginaba como debía estar Jung Kook a cargo de todo, me reí un poco malicioso mientras preparaba un rico almuerzo inspirado en las mejores melodías que podía haber, "hous of cars" y "aireplane 2" eran inspiración para mí, hasta las estaba cantando.
Trataría de cambiar este oscuro día de Jimin en algo más agradable y llevadero.
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