La vida de un adolescente cambia para siempre, cuando hechos desafortunados atan su vida a un detective con serios problemas de autocontrol.
El detective Min busca justicia para los crímenes que aterrorizan la ciudad, mientras supera una traumáti...
Mi teléfono, perturbó el silencio meditativo en el que nos encontrábamos organizando mentalmente el caso.
— ¡Diga! —respondí con desgano.
—Yoongi, ¿no vas a venir a la presentación de Jimin? —Namjoon me recordó la invitación que me había hecho en la mañana, medio dormido, mi pequeño ángel.
— ¡maldita sea! No tardo— colgué sin esperar ningún comentario de mi amigo.
— ¿Qué pasa Señor? —Jungkook estaba alerta a cualquier noticia desfavorable.
—Le prometí a Jimin ir a su presentación de baile, tengo los boletos —me quedé pensativo— estamos cerca, solo tomare cinco minutos, le explicare que, no puedo estar por cuestiones de emergencia. —sugerí, Jeon no pronunció palabra y obedeció conduciendo a alta velocidad.
Nos abrimos paso entre la multitud de gente, hasta llegar al escenario, entonces lo vi. Por primera vez, veía una sonrisa genuina en él. Su cuerpo se movía con fluidez y rítmica, era una imagen simplemente perfecta.
— ¿YoonGi? —Me distrajo la voz de Namjoon— estás hecho un desastre, ¿algo anda mal?
—todo va mal— respondí con amargura, dirigiendo mi mirada a mi mejor amigo.
Un chico bullicioso frente al escenario, aplaudía y gritaba frenético con emoción por el espectáculo, capturó mi atención por completo.
— ¡Jeon! ¡Ahí! —Señale con mi dedo al joven— ¡es Hoseok!
Corrimos hacia él, quien se sorprendió al ver nuestras placas, sin hacer mucho ruido y llamar la atención lo llevamos fuera de la multitud, este no opuso resistencia.
—Disculpe las molestias. Me identifico, soy el detective Min y él —señalé a Jungkook a mi lado, sin mirarlo— es mi compañero el detective Jeon estamos investigando un caso de asesinato y creemos que usted nos puede ayudar —su expresión se volvió sombría y su mirada opaca.
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— ¿En qué les puedo ayudar detectives? —ofreció con voz seca pero amable.
—Queremos ver su identificación y verificar si es el hijo mayor del señor Park —el chico no retiró su mirada seria y casi desafiante ante el requerimiento de Jung Kook. Sacó su billeteras del bolsillo trasero de su pantalón y nos entregó su identificación.
Nos sorprendimos al ver que se identificaba como Jung Hope. Nos miramos mutuamente con Kook al entender que esa fue la forma de entrar al país sin ser detectado. En su mirada había un toque irónico.
—Legalmente no soy nada de ese señor —respondió seco.
Ante su actitud hermética, tome otra opción, saque las fotos que acababa de encontrar en ese agujero y le mostré una en la que está sonriente con el chico Choi Jung Hong.
