Capitulo 8

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Rin no podía creer lo que había ocurrido hace algunos instantes atrás, sus emociones estaban a punto de estallar dentro de todo su ser. Se encontraba completamente desorientada, agitada y a pesar de haber corrido unos pocos metros sus piernas estaban a punto de fallarles.

En su mente revoloteaban un montón de ideas, de sentimientos, de preguntas y sus posibles respuestas. El mismísimo Sesshomaru Taisho la había besado y no podía negarlo, le había encantando, ese fue su primer beso pero luego esa escena perfecta en su mente tomó un giro inesperado y se esfumó, Rin volvió a la realidad en la cual Sesshomaru volvía a ser el mismo de siempre con aquella manera tan indiferente de actuar y repitiendo esas frías palabras; "Esto fue solo un simple beso" ..... "y no estuvo muy bueno de todas maneras, así que largo de aquí".

El peliplata la había humillado y de una forma muy dolorosa. Rin no pudo afrontar la situación, ¿Y quién podría hacerlo?, Su corazón se había roto en mil pedazos al ser desechada de esa manera tan cruel.

La azabache se encontraba acostada en su cama, abrazando a la almohada como si está fuera capaz de corresponderle el afecto. Lloraba desconsoladamente y sus ya rojas mejillas se encontraban empapadas. Se acurrucó aún más todavía al acolchado de rosas y cerraba los ojos fuertemente tratando de no pensar en lo sucedido y poder dormir. ¿Cómo lo vería al otro día?, La respuesta era clara, nisiquiera saldría de su habitación. Metería cualquier excusa, estar enferma o algo parecido, no podría aguantar tal humillación de ver aquellos ojos ámbar.

Rin por un momento se sintió hermosa, realmente bella y segura de sí misma y pensó que Sesshomaru también lo había visto así. Cuando la besó pudo creer que ella era lo suficientemente linda para alguien cómo él, pero toda esa autoestima y seguridad cayó en aquel instante en que las palabras del hombre salieron de su boca.

Sin darse cuenta, Rin se quedó dormida entre lágrimas pensando en aquel hombre con cabellera plateada.

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Sesshomaru luego de que Rin se retirará permaneció en el jardín de la casa por un largo rato, se podía notar a varios metros de distancia como sus ojos estallaban de la ira, hasta parecía que tenían un destello rojo dentro de estos. Estaba enojado consigo mismo ya que no quería admitir que aquel beso fue de su agrado, ¿A quién vas a mentir Sesshomaru? Fue el mejor pito beso de mi vida, por esa misma razón trató a la azabache de esa manera tan despreciable. Admitir aquella acción era probablemente herir el gran orgullo del gran Sesshomaru, el nunca lastimaría su orgullo y menos que menos por una simple niña de dieciocho años.

Cuando Rin escapó de la escena, sintió la gran necesidad dentro de su interior de ir corriendo hacia ella y volver a besarla, eso era un hecho, sin embargo nunca lo haría. Nunca le había importando una mujer en lo más mínimo, nunca le había importando los sentimientos que tenían las mujeres hacía él y nunca mostró tal afecto ni con su familia.

Aquellos ojos ámbar miraban las estrellas mientras recordaban el suave tacto de los labios de la castaña, tenían un delicioso gusto a fresas, lo volvía completamente loco. Quería volver a repetir todo lo anterior, pero no podía, simplemente no podía usar a una niña para su beneficio. No estaba dentro de su moral tener sexo con Rin, ¡Tenía casi diez años menos que él!. Poseía un montón de mujeres muchos más grandes que ella y hermosas detrás suyo y sin chistar, no tenía porque darle demasiada importancia a un simple beso con una estúpida niña. Esa era su decisión.

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Domingo 13 de enero 9;40 AM

Los rayos del sol chocaban con la ventana de Rin hacía ya algunas horas, haciendo que está empezará a abrir los ojos, una mala idea. Quería seguir durmiendo, se encontraba muy triste y sus ojos estaban demasiado hinchados de tanto llorar. Se levantó lentamente y se miró al espejo redondo que se encontraba en la pared de su habitación, estaba desastrosa y su apariencia daría náuseas a cualquiera que la viera, tenía unas visibles ojeras por debajo de sus ojos y estos se encontraban levemente hinchados y ni hablar del maquillaje que olvidó sacarse ayer. Sin pensarlo dos veces se fue a dar una ducha para al menos sacar los restos de pintura que habían quedado en su cara.

Ella (Sesshomaru Y Rin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora