Capítulo 19

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Capitulo anterior.

Alejó con sus pequeñas manos a Sesshomaru y lo miró por última vez, una mirada vacía muy parecida a la que él poseía normalmente y se fue del lugar. Lo había humillado de una manera inimaginable, una niña lo había dejado con la palabra en la boca. ¿Cómo pudo ser tan estúpido de abrirse con ella?.

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Sábado 16 de febrero, Japón

Habían pasado 3 largas semanas luego del intercado entre Sesshomaru y Rin, aproximadamente un mes sin conversar, eran completos desconocidos. Probablemente eso era lo mejor, pensaba Rin.

Luego de la discusión, el orgullo de Sesshomaru quedó completamente por el suelo, fue humillado por una niña patética, aunque en su interior deseaba arreglar las cosas con la azabache no podía permitirlo, se había besado en frente de su cara con el estúpido de Kohaku luego de haber arreglado las cosas entre ellos. Una conducta inaceptable e infantil según el mayor.

Por otra parte, la cabeza de Rin estaba a punto de explotar. Los últimos días habían sido un perjurio para ella, las ojeras en sus ojos delataban su escaso descanso, no podía dormir correctamente y las pesadillas se hacían más constantes que de costumbre. La azabache se había pasado estas tres semanas para reflexionar sobre el peliblanco. No quería usar una palabra tan fuerte como estar "enamorada" pero sí le atraía bastante, en realidad, mucho más de lo que ella hubiera preferido. El hombre le ponía los nervios de punta y había veces que habían podido concretar un contacto visual recíproco pero las mejillas de Rin inevitablemente se tornaban rojas. Quería mostrarse fuerte ante él, al final Rin era una simple mujer para el peliblanco, una más del montón. Sesshomaru sólo se amaba a él mismo y no podría amar a nadie jamás o al menos eso pensaba la azabache.

No obstante, Rin estaba alegre ya que había conseguido un trabajo en la cafetería que le había ofrecido Kohaku hace unas semanas atrás, nada pesado y sin mucho labor, por lo que daba tiempo a realizar otras tareas. Estos días de reflexión le habían sentado muy bien ya que sin tener al ambarino detrás de ella la dejaba pensar mejor. En la cafetería Rin trabajaba solamente 4 horas diarias, de Lunes a Sábados. A veces se quedaba horas extras, su objetivo principal era ahorrar lo suficiente como para alquilar un pequeño apartamento para ella, no quería seguir molestando a la señora Irasue ya que sentía que en cierta parte se aprovechaba de su amabilidad, también era una excusa perfecta para dejar de cruzarse con el ambarino todos los días.

Su relación con Sesshomaru se iba rompiendo poco a poco hasta el punto de ser completos extraños y eso no le agradaba para nada a Naraku, en sus planes maliciosos la participación de la niña azabache eran claves. El pelinegro tuvo contacto con Rin los últimos días, le advirtió claramente lo que sucedería si no volvía a acercarse a Sesshomaru. La vida de la señora Kaede estaba en manos de un completo mafioso. Rin solamente quería dejar de ser participe de esos planes

Flashback.

----Llamada telefónica.-----

- Hola, ¿Quién habla?. - Preguntó la azabache confundida, aunque el número le resultaba bastante conocido.

- Pequeña Rin, no aprendes más. ¿A caso no ibas a decirme que te peleaste con idiota de Sesshomaru?. - hizo una pequeña pausa. - Teníamos un trato, ¿Aún lo recuerdas?.

En ese momento la mano que poseía el teléfono comenzó a temblar. ¿Cómo sabía lo ocurrido?

- N...Naraku, ¿C...o..mo lo sabes?. - Se sentía una miserable, se había olvidado completamente de lo peligroso que podía llegar a ser el pelinegro si no se cumplía lo que el ordenaba.

- Estoy en todos lados, ocultadome y vigilando. Espero que te arregles rápidamente con él. Tu sabes perfectamente qué es lo correcto aquí.

- Y..yo, creo que necesito m..más tiempo. - suspiró profundo. - En estos momentos el me odia, no puedo hacer nada. - Apretó sus manos levemente intentando agilizar un poco la situación, definitivamente el pelinegro la hacía temblar del miedo.

- No me vengas con estupideces maldita niña, has lo que sea pero arréglate con él. - Tomó un pequeño tiempo y cambio de parecer para reírse maleficamente. -¿Sabés qué? Tengo una mejor idea y tú serás mi principal protagonista.

- ¿D...de que hablás?.- Si antes la azabache tenía miedo, en este mismo momento no sabía dónde meterse. Quería volver el tiempo atrás y que nada de esto nunca haya pasado. Se relamio el labio para escuchar atentamente.

- Tómate tu tiempo para arreglarte con el estúpido ése, pero a cambio necesito que le robes algo que me será de mucha utilidad.- Decía el pelinegro desde el otro lado del teléfono con una sonrisa temerosa.

La azabache quedó en silencio, ¿Robarle algo a Sesshomaru?¿Cómo carajos iba a hacer eso?. Quería terminar con su estúpido juego, no quería ser parte de él. Pero se sentía atrapada, ese hombre además de dar miedo, tiene mucho poder y ella solo era una persona débil. No quería lastimar a Sesshomaru, simplemente quería alejarse de él y de todos y no seguir causando más daño. Se replanteo en hablar todo esto con Sesshomaru pero no podía, el maldito Sádico de Naraku tenía todo calculado.

- Te llamaré en unos días, quédese atenta pequeña Rin. - dijo cortante desde el otro lado de la línea.

-- Fin de la llamada telefónica --

-----------Fin de flashback-----------


Ella (Sesshomaru Y Rin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora