Capítulo 17

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- Rin, mírame. - levantó su cara llena de lágrimas para limpiar algunas que se encontraban dispersas por su cachete. - No llores. - Había sonado como una orden, bajó su cabeza hasta la altura de su frente para depositar un suave beso y luego siguió descendiendo para dejar un recorrido de pequeños besos en su nariz, Rin cerró los ojos por reflejo. Terminó el camino cuando por fin llegó a sus labios, miro hacia abajo y pudo ver qué se encontraban algo rojos e hinchados por lo sucedido anteriormente. En vez de dirigirse hacía allí, rozó con sus labios la comisura de su boca hinchada. Con sus manos agarró el cuello de la azabache y lo presionó un poco acercándolo más hacía el. La miró fijamente por unos segundos, era bellísima, por fin se decidió y unió sus labios de nuevo en un tierno beso, simple y único que al parecer de Rin fue muy corto.

- No voy a volver a rechazarte. - dijo bajito cerca de su oído.

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Domingo 20 de Enero, 8:00 AM.

La noche había sido un perjurio para ella, si bien las cosas con Sesshomaru habían terminado mucho mejor de lo que creía, esa noche había tenido una pesadilla horrible con su madre y su padre, revivía su muerte una y otra vez y la hacía extrañarla aún más todavía recordando aquellos momentos en que los tres eran felices y no existían problemas, esa noche por más prometedora y sentimental que parecía al principio terminó siendo abrumadora y miserable dejándola sin ganas de levantarse pensando por un momento mantenerse allí todo el día tomando helado.

Se levantó de su cama al rededor de las 8;00 AM con los rayos del sol impactando a través de su ventana, en realidad no había dormido casi nada y sus ojeras debajo de sus ojos la delataban sabiamente.

Se miró al espejo que habitaba en el costado de su habitación y se impresionó por su aspecto, estaba completamente desastrosa con aquellas bolsas negras en sus ojos y la cara pálida le daba un toque escalofriante.

Luego de ducharse decidió cubrirse el rostro con algo de base y corrector, debía admitir que ella no era admiradora del maquillaje y tampoco sabía usarlo muy bien pero no quería que la vieran de esa forma tan... descuidada. Recordó algunas cosas que su madre le había enseñado, algunos retoques de ese corrector debajo de sus ojos y luego se pasó un poco de base en polvo para que parezca más natural.

Mientras seguía mirando su reflejo se preguntaba en su mente, ¿Cómo era posible que alguien como Sesshomaru se fijará en ella? No estaba convencida de si misma, se miraba una y otra vez y no lograba entenderlo, sin embargo, estaba feliz por todo lo que había ocurrido. Habían sido tan sinceros el uno y el otro que la alegraba saber que él en cierta parte se sentía como ella y más todavía que no había perdido la dignidad de esa manera por nada.

Se miró por última vez luego de haberse vestido con un simple suéter azul marino y un pantalón de mezclilla negro con sus preciadas zapatillas. Sonrío tratando de quitar lo malo que había soñado dispuesta a comenzar su día, sin complicaciones ya que debía estar emocionada por todo lo que había sucedido.

Antes de salir de su habitación volvió a retroceder para agarrar su celular, a su suerte había cargado toda la noche y no tendría que volver a enchufarlo en unas cuantas horas.

Revisó su bandeja de entrada y vió que tenía un par de mensajes en el grupo de los chicos avisando que hoy era el día en que se iban a juntar. ¡Lo había olvidado por completo!. También tenía un mensaje privado de Kohaku, se sonrojó y se sintió algo tímida al recordar las reacciones de Sesshomaru al verlo con ella.

---------- Mensaje telefónico---------

- Me alegra mucho que nos veamos hoy Rin, tengo algo muy importante que contarte.

Ella (Sesshomaru Y Rin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora