Capítulo 5

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Capitulo anterior;

Salí de la habitación de Kanna directo hacia la puerta de entrada. Era demasiado difícil caminar con estos zapatos y hacían un constante ruido al pisar.
Cuando llegue a la puerta de entrada agarre el abrigo entre mis manos y en un instante a otro sentí una voz muy cerca mío.

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—No te parece demasiado provocativo salir de noche así?.—Dijo susurrando aquella voz masculina  cerca de mi cuello provocando que mi piel se erizara completamente.

Rin se quedó completamente helada ante aquella situación. Sus manos comenzaron a sudar lentamente  y sus mejillas comenzaron a tomar un color rosado demasiado notable. ¿Es qué este hombre es bipolar? Pensaba Rin tratando de hacer que el color de sus mejillas desaparezca pronto. Ella no sabía que hacer exactamente en ese momento, si quedarse quieta como estaba haciendo o darse vuelta y enfrentar a aquel hombre tan imponente, el tiempo se estaba acabando para Rin y el aliento caliente de Sesshomaru chocaba con su oreja izquierda, ella ya estaba al borde de la locura.

—Rin, ¿No me vas a contestar?.— Susurró Sesshomaru mientras se relamía el labio superior. Estaba disfrutando mucho el poder que tenía sobre ella. Ya no se estaba dirigiendo a ella con un tono rígido y severo, había cambiado a un tono más sensual. La situación lo ameritaba.

El peliplata al darse cuenta que Rin iba a  contestar   sus preguntas optó por tomarla de la cintura cuidadosamente con una mano para girarla sobre sus pies y poder mirarla fijamente a los ojos, mientras tanto en su cabeza se estaba arrepintiendo una y otra vez de aquel acto. Verla con aquella ropa había causado eso en él, quería tenerla más cerca aunque en su mente se reclamaba por ello.

Este al girarla podía admirar un pequeño brillo que habitaba en sus grandes ojos castaños junto con un exagerado tono rojizo sobre sus mejillas. "Está sonrojada de nuevo", pensó el. No quería admitirlo pero el hecho de verla sonrojada le causaba ternura, solo él podía causarle esos nervios y lo sabía a la perfección.

Rin estaba demasiado avergonzada por aquel momento, ningún hombre en su vida la había agarrado de esa manera, el único hombre en su vida fue su padre. No había besado nunca a ninguno, ¡Nisiquiera tuvo la posibilidad de entablar una conversación con un chico!. Al ser siempre la rara nadie se el acercaba.

Rin no sabía con certeza porque Sesshomaru estaba actuando de esa manera tan rara aunque muy al fondo sabía perfectamente que ese acercamiento le gustaba, le gustaba demasiado. Podía oler un rico olor desde su lugar.

—Mírame— ordenó Sesshomaru con voz de reproche mientras seguía tomando a Rin con una mano en la cintura y con la otra que estaba en libertad aprovechó para agarrarle el mentón suavemente y obligarla a qué lo mirara.
A pesar de esta situación, el mantenía su cara seria que normalmente tenía, no sé inmutaba con absolutamente nada. No mostraba emoción aunque por dentro de moría por besar sus labios.

—¿Q..u..e hac..e..s?— Habló finalmente Rin luego de un silencio interminable, estaba segura que las piernas le iban a fallar en cualquier momento.

—Te pregunté algo, y nunca respondiste. ¿Porqué estás vestida así?.—Volvió a interrogar de manera insistente con aquel maldito tono que podía causar miedo en cualquier persona.

—Y..o voy a s..a.. sa..lir.

Sesshomaru inspeccionaba a Rin de arriba a abajo, podía notar que estaba mucho más alta que ayer. Sin aquellos tacones le llegaba hasta a algunos centímetros abajo del pecho y con estos puestos un poco más sobre los hombros. Ella era una niña demasiado chiquita.

Ella (Sesshomaru Y Rin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora