Fortnite - Midas y tu [En edición]

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[Narrador Omnisciente — Alexandra]

     Alexa acomodó a sus amigos en Señorío de La Sal, dejandole una estricta orden a Charlie que mantuviera la calma con los chicos. Por otro lado, Midas se ofreció a ayudarlos con enseñarles a usar las armas de aquel nuevo mundo para ellos. Luego, Midas y Alexa se dirigieron hacia Campo Caligne para buscar algunas cosas para llevarlas a La Agencia, antes que se bajasen del bote, Alexa le habló en un tono tranquilo

—Midas, necesito tu autorización para algo —Midas la miró confundido, dejó lo que tenía que hacer.

—Te escucho —Midas se bajó del bote, dejó la mano extendida para que Alexandra la tomara—. Espero que no sea alguna locura.

–¿Recuerdas a la Mariposa que se presentó ante mi?

—La recuerdo, ¿Por que?

—Necesito encontrarla... para que me ayude con mis poderes —La cara de incredulidad y miedo retorcieron a Midas en una pose ridícula.

—¡¿Qué?! ¡Estás loca! —el grito de Midas alertó a todo Campo Caligne.

—Necesito hacerlo, Cariño, si no controlo mis poderes, jamás podré defender este mundo como quisiera yo.

     Midas miró molesto hacia un lado sabiendo que por aquel motivo, Alexandra tenía razón, era una opción para poder salvar —De lo que sea— este mundo, y Midas lo sabía a la perfección, a si que el pelinegro la miró con un poco de angustia y asintió levemente. Alexandra sonrió de oreja a oreja y lo abrazó, tambaleando entre sus brazos. Unos pasos se acercaron hacia la pareja y tosió a propósito conpulsivamente, Era Skye quien los miraba coquetamente, pero a Midas le hacía algunos ojitos solamente para él, logrando que Alexa se sintiera algo incómoda.

—¡Skye! Hola —Este volvió a su normalidad.

«Me encanta su cambio de humor para el resto de Los Agentes»

—¿No deberías estar en La Agencia, Alexa? —Preguntó algo molesta Skye—. Todo el mundo te está buscando.

—Estaba discutiendo algo con Midas, si tienen que resolver algo los dejo solos —Alexa fue a la casa de Midas a recoger su armamento.

—Espera... ¡Alexa! —La pelinegra miró a Midas dándole la espalda, El líder de Espectro tartamudeó al principio, pero logró recomponerse—. Se dice que está en Alameda Afligida, por favor ten cuidado.

     Alexa le dedicó una sonrisa dulce a Midas, el contrario mostró un leve sonrojo y antes de que pudiera decir algo más, la chica entró a la casa de Midas. Buscó en la habitación todo el equipamiento que podría necesitar: Rifle de Franco pesado, Rifle de asalto, escopeta táctica y corredera, lanzacohetes —en caso de que la situación se ponga fea— , y el subfusil de tambor que Alexandra había fabricado con una pequeña decoración de Midas. La mirada de la chica se dirigió hacia un subfusil de tambor con un diseño único muy hermoso de oro. ¿Será el subfusil de Midas? Pensó, a sus ojos nunca había visto algo tan hermoso como aquel diseño de esa arma y decidó tomarla en sus manos, parecía ligera pero también pensó que podría ser potente para que lo porte un líder de una gran agencia. La dejó su lugar,  no queriendo tener problemas con Midas después de todo, a si que cerró su mochila que estuvo confeccionando en el tiempo que estuvo en cama por su herida en la pierna y salió de la casa, asegurándola con la llave que le otorgó Midas.