4.
¿¡Tengo una compañera de cuarto!? ¿¡Yo!?
Sus manos sujetaron el bolso con más fuerza aún. Se sentía ¿Molesta?
Se sentía disgustada. No solo porque Sam estaba besando a Kia, que eso en cierta parte le provocaba malestar estomacal, sino porque prefirió a Kia Thompson antes que a "Savannah Lawler". Cuando el 99.9% se hubiera quedado ella desde un principio.
¡Es como si te dieran a elegir entre mortadela y caviar!
La mirada de Sam se encontró con la de Savannah. Separó su labios de los labios de Kia y la miró apenado...
Lo único que falta... Que me mire así porque cree que estoy colada por él. Pensó.
Suspiró reacomodando el bolso en su hombro, relamió los labios y siguió caminando, no sin antes detenerse a darle sus bendiciones a la nueva pareja. Sam balbuceo su nombre en un susurro.
— Buena elección Thompson —dijo burlona. Kia viró los ojos.
Empujó las puertas con fuerza hacia delante y se marchó. Su paso era apresurado a pesar de tener tacones, los manejaba con habilidad. Su rostro se sentía caliente, eso había sido jodidamente incómodo.
Llegó al apartamento e introdujo las llaves temblorosa. Una vez dentro cerró la puerta con brusquedad.
Apoyó la espalda en la puerta y una mano en su pecho tratando de relajar la respiración que volvía de a poco a la normalidad.
¿Acaso había dejado las luces prendidas esta mañana? Que descuidada era.
— ¿Que diablos fue eso? —Habló para si— Leatherton y.. ¡¿Thompson?! ¿¡Que demonios!? Eso es jodidamente...
— Buenas tardes, Savannah Lawler
Savannah soltó un grito chillón y cuando intentó caminar, tropezó con los zapatos cayendo al suelo. La mata de cabello castaño caía sobre aquel semblante desesperado. Estaba atemorizada. ¡Una ladrona en su apartamento!
— ¡¿Quien eres tu?! —Gateó a paso difícil.
—Hey... —Dijo la rubia— Aguarda, déjame ayudarte
Se ofreció la muchacha avanzando hacia ella y tendiéndole su mano.
¿Alex donde estas cuando te necesito? Pensó.
Ella retrocedía cada vez más, y la extraña también avanzaba.
Bueno, obvio que estaba dramatizando. Porque era imposible que sea una ladrona, pero de seguro era una acosadora porque estaba invadiendo su espacio personal.
Gateó hasta ocultarse detrás del sillón.
— ¡Aléjate! —Chillaba asomando los ojos por encima del sillón— Llévate todo lo que quieras menos los prada color blanco —Le suplicó cerrando los ojos.
—¡Oye me ofendes, tía! —Sacudió su cabeza negando y comenzó a reír— ¡Que no soy una ladrona!
—¿Ah, no? —Se calmó apartandose el cabello.
—No —Rió— Yo solo quiero informarte que a partir de hoy soy tu nueva compañera de apartamento, así que... ¡Bienvenida!
JA, SI.
—No lo creo —Rió— Te has equivocado de apartamento. El 110 es el tuyo, tu compañera se llama Kia Thompson, pero si tienes novio cuídalo de ella. Ahora coge, ve
La muchacha negó con su cabeza divertida.
—Me temo que no —Respondió sacando unos papeles de su bolsillo doblados donde estaba la constancia de la asignación de apartamentos— me he tomado el tiempo de fisgonear algunas de tus cosas. No suelo ser intrometida pero ¡Diablos! tienes el guardarropas que toda chica sueña
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Mademoiselle popularity.
Novela JuvenilHe aquí Savannah Lawler. La perra de la Universidad. Líder de porristas, amante del rosa y una autentica shopaholic. Sam Leatherton, el chico misterioso y nuevo que se roba todos los suspiros en Pace University. Savannah rápidamente pone sus ojos e...