11.
Drama Queen.
~
Central Park.
— Pero si estas con Kia y tanto odias la forma de ser que tiene Savannah —dijo Charlotte enredando su brazo con el de Sam— ¿por qué tanto interés por Savannah?
Esa pregunta a Sam lo pillo por sorpresa.
Y se encontraba en medio del Central Park, abrigado hasta la mandíbula, tomado del brazo de Charlotte quien acomodaba su cabeza en gesto de descanso sobre su brazo derecho, mientras él se preguntaba lo mismo.
¿Por qué se preocupaba por la reina del drama? El odiaba las tías como ella.
Según él, Savannah era lo que todo hombre quería. Sin embargo todo lo que él odiaba en una mujer.
Fría, calculadora, altanera, mimada, mantenida, plástica, incapaz de hacer algo por ella misma que no fuera peinar esa larga sedosa y castaña cabellera que reconocería desde aquí a millas de distancia. Era eso o... que en realidad Sam no conocía a la verdadera Savannah.
A la Savannah cariñosa, amable, tímida, independiente, generosa y con cualidades estupendas, la que está llena de virtudes. Esa era una faceta que ella no le mostraba a nadie más que a Alex, ni siquiera a Chloe.
Cuando Sam criticaba a Savannah, Alex vivía repitiéndole que debería tomarse el lujo de conocerla, sin embargo para Sam eso esa una pérdida de su brillante y escaso tiempo libre. Aun así había algo que llamaba la atención de Sam en Savannah, pero el orgullo y ego de Sam no permitiría reconocer aquello.
— No estoy con Kia —fue lo único capaz de responder.
— Vale —asintió Charlotte— ¿y que con tu interés hacia "la chica plástica"?
Sam trago saliva. Sentía como sus manos comenzaban a sudar, y eso que hacía frío.
— Yo, yo... —titubeo— ¡que no es interés! —Respondió a la defensiva— ¿quieres dejar de ver fantasmas donde no los hay?
— ¡Oye! —Rio Charlotte— no te he atacado, no tienes por qué sacar así tus afilados dientes. Aun así insisto con tu interés hacia Savannah. Es más yo creo que te atrae aunque tú digas que no —Sam rodo los ojos— ¡Y no me pongas los ojos en blanco! —chillo.
Sam rió.
— ¿Sabes lo que en verdad me atrae? —Charlotte levanto su cabeza del brazo de Sam y lo miro negando— descubrir cuál de todos tus cables esta desconectado de tu cerebro, creo que allí dentro hay un corto circuito —se burló sonriendo.
Charlotte comenzó a reír a carcajadas y golpeo ligeramente el hombro de Sam quien la acompaño con sus risas.
— ¿Vinimos aquí a hablar de mi o a relajarnos? —pregunto Sam.
— Da lo mismo, estamos relajados ¿por qué no hablar de lo que nos pasa?
Charlotte era una buena niña. Era encantadora y bellamente inocente. No tenía maldad alguna en su interior, era transparente, como un libro abierto y eso Sam lo notaba. Sentía que debía protegerla, aquel día cuando la encontró llorando en el anfiteatro le destrozo el corazón como se lo destrozaría ver llorar a cualquier mujer.
A sus diecisiete años, sus padres tenían una relación rutinaria y abrumadora. La convivencia era algo difícil de llevar, Destiny era muy pequeña. Y Sam oía como sus padres discutían a los gritos cuando Theressa le reclamaba más atención a Byron, le pedía que no llegara tarde, le planteaba que prestaba más atención al trabajo que a su familia y tenía razón. Incluso le pidió el divorcio.

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Mademoiselle popularity.
Roman pour AdolescentsHe aquí Savannah Lawler. La perra de la Universidad. Líder de porristas, amante del rosa y una autentica shopaholic. Sam Leatherton, el chico misterioso y nuevo que se roba todos los suspiros en Pace University. Savannah rápidamente pone sus ojos e...