schizophrenia.┊2won. ♡

03.┊♡

―¡Es que no lo logro!― una almohada voló hacia algún lugar de la habitación de Hyungwon.

―¿Que no logras?― Kyun juraba que no iba a obtener respuesta a su pregunta, pero para su inmensa sorpresa sí la tuvo.

―¿Sabes que me ha dicho el muy cabrón cuando le he pedido el número de Hyunwoo para Kihyun? "Deberíamos hablar más, me caes bien".

―¿Y eso que tiene de malo?― Hyungwon pareció desmoronarse y cayó sentado sobre la almohada en el piso mientras luchaba con sí mismo sobre responder o no.― Sabes que puedes hablarme de lo que sea Wonnie, estoy aquí.

―No logro descifrarlo, Chang. No logro saber qué quiere, es decir, ¿Por qué querría alguien como él estar cerca de mí?.

―Ey, date algo de crédito. Eres alguien increíble.

―Sabes Changkyun, me acostumbré toda mi vida a observar los comportamientos de las personas, los gestos y si te concentras no es muy difícil saber qué esperan de ti si los miras a los ojos.

―Pero no has podido saber qué espera él de ti, ¿Cierto?

―No.- Hyungwon parecía decepcionado de si mismo y Changkyun rió, dejando al mayor desconcertado.

―Hyungwon...― acercó una de sus manitos a su pelo y lo acarició.― No puedes vivir intentando predecir todo lo que las personas harán para no salir lastimado. Tal vez no pudiste descifrarlo porque buscaste en Hoseok, como en todos, malos motivos y quizás Hoseok de verdad quiere ser tu amigo, otra vez.

―¿Tu crees?

―Eres alguien maravilloso Hyungwon, y sabes que si alguien intenta hacerte llorar como esa vez estoy para ti, no dejaré que nadie te haga daño.
"Esa vez." Hyungwon se permitió recordarla unos instantes y las lágrimas aparecieron tan pronto como él se volvió el chico vulnerable que ese día había sido.
Ambos tenían 13 años y a Hyungwon le gustaba una niña, Soomin. Hyungwon en ese entonces era tan inocente, tan vulnerable.
Ella hizo que Hyungwon confiara en ella al punto de contarle sobre su enfermedad sin dudar ni un segundo. Hyungwon nunca creyó que ella correría a contarles a todos que él era un puto enfermo, que solía "soñar" con asesinar gente o con lastimarse a sí mismo.
Cuando, al día siguiente, Hyungwon entró a los pasillos; estos estaban repletos de carteles que repetían la palabra "psicópata".
Dos años pasaron hasta que las personas del instituto pudieron olvidar o sólo ignorar ese hecho, dos años de golpes, bullying y cosas que Hyungwon no quiere ni siquiera recordar.
Le recordaban segundo a segundo que merecía estar solo y que no merecía amor de nadie.
Y de no ser por Changkyun, ni siquiera él sabe cómo habría acabado.

―Ey. Llorar está bien.― Changkyun lo sacó de su trance, abrazandolo.― Sé que ese niño sensible y frágil está ahí dentro, sé que tienes miedo, por eso temblabas hoy por la mañana ¿cierto?. Pero tranquilo, estoy contigo. Aveces hay que arriesgarse, aveces hay que confiar en las personas. No todas son malas Hyungwon, créeme.― el mayor levantó la cabeza y miró a su amigo.― Estoy muy feliz de que hayas conseguido ser amigo de Kihyun, aunque no sean buenos amigos como nosotros, pero al menos amigos, sí.
Changkyun esperaba que su mayor le respondiera algo, y después de quince largos minutos lo hizo.

―¿Me compraras chocolate si vuelvo llorando a casa?― ambos sonrieron y entre broma y broma Hyungwon volvió a ser quien era. Frío, calculador, sarcástico.

―Adorable.― Susurró Changkyun con el mas alto ya dormido entre sus brazos.

Y es que la mayoría del tiempo parecía que Hyungwon era el maduro, el prudente, el responsable. Pero sólo Changkyun y él sabían lo pequeñuelo que podía ser el mayor y terminaba Kyun pareciendo el hermano mayor de Hyungwon.
Changkyun sabía que Hyungwon era mucho más fragil de lo que mostraba ser, lo conocía desde hace años y no dejaría que su amigo pasara por algo malo otra vez.

Debía averiguar qué quería Hoseok con él.