Para Hoseok, Hyungwon habia cambiado demasiado desde la última vez que se vieron cuando eran niños.
Para Hyungwon, el día que Hoseok se fue de su lado fue el último día normal de su vida.
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El primer día que Hoseok o Wonho, como Hyungwon le había apodado en un intento de ser amable con el menor, se encontró con los padres de Hyungwon fue tan extraño. La señora Chae parecía tener miedo, el padre por otro lado actuaba ofendido y antipático con él.
―Será mejor que te vayas, no se que les pasa, habrán tenido un mal día en el negocio tal vez. No te sientas mal, no tienen nada en tu contra.― le dijo Hyungwon ese día, antes de despedirse de él. Pero estaba demasiado equivocado, ellos tenían mucho contra él. Podía sentirlo y sólo le hicieron falta unas cuantas horas para comprobarlo. Al otro día en la escuela, Hyungwon le contó que su madre había insistido en que la culpa de que estuviera enfermo mentalmente fue de Hoseok ya que todo empezó cuando el se fue de la ciudad. Su padre, por otro lado, refutó que era una mala compañía porque era gay. Hyungwon no había hablado de eso con Hoseok jamás, pero no hacía falta, era algo de público conocimiento. Hyungwon lo defendió con sus padres diciendo que desde que él llegó se había vuelto más expresivo e incluso había dejado de tener alucinaciones fuertes, escuchaba alguna que otra voz pero nada destacable. Pero todo cambio seis meses después, un año desde que había vuelto Wonho a su vida.
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