Narra Hyungwon.
Era uno de esos días en los que al despertar me sentaba en la cama y pensaba, podía estar hasta una hora allí pero no me importaba. Eran vacaciones así que no debía ir a ningún sitio tan temprano, ni porque fuera mi cumpleaños.
Así es, mis 19 años habían llegado. Pero mi casa estaba sumida en un intenso silencio, mis padres se habían ido hace dos días ya a Estados Unidos por negocios y llegaban recién dentro de otros dos días.
Aunque hace aproximadamente un año que Hoseok, Hyunwoo y Kihyun habían entrado a mi vida social realmente escasa; nunca les había dicho cuándo era mi cumpleaños. Simplemente era un tema del que no me gustaba hablar y Changkyun era el único que sabía qué día era.
Por eso mismo no fue extraño para mí cuando el timbre sonó, bajé a atender y un chico del delivery me dejó unas cuantas bolsas con chocolate, helado y galletas además de batidos de mis sabores favoritos. El chico sonrió amablemente y dijo que todo estaba pago.
Cuando cerré la puerta mi celular sonó, atendí la llamada y un Changkyun claramente adormilado preguntó: "¿Ya recibiste el regalo?".―Sí Chang, pero son apenas las siete de la mañana, ¿no pudiste esperar un poco más?.― intenté sonar molesto y fingí un bostezo.
―Hyungwon, pequeño.― fruncí el ceño, ¿Im Changkyun de poco más de 1,60 estaba diciendome pequeño a mí?.― Te conozco, de seguro despertaste hace como una hora, nunca te acostumbras al horario de las vacaciones así que sólo te despiertas a las seis de la mañana, como si tuvieras algo que hacer. Lo cual es ridículo teniendo en cuenta que a clases llegas siempre tarde porque no puedes despertarte. Además, tu imitación de bostezo ha sonado terrible.― reí, tenía razón.
―Gracias Kyunnie, me encanta el regalo. Ya puedes seguir durmiendo. Te odio jodido idiota.
―Yo también te amo, inútil.― reí una vez más y Chang cortó la llamada, probablemente para seguir durmiendo hasta las diez u once de la mañana.
Agarre mi regalo, abrí una caja nueva de medicamentos ya que ya era el horario para tomarlos y subí las escaleras con cuidado de que nada se cayera.
Comía mis chocolates en silencio, de nuevo solo en mi habitación. Pensando en cuánto había cambiado mi vida tan sólo en un año.
Admito que he cambiado, mi personalidad ya no es tan chocante y aveces me tomó el trabajo de pensar antes de hablar. Tuve que aprender a la fuerza que tengo que controlar mis impulsos y no criticar de arriba a abajo a quien se cruza en mi camino.[Flashback.]
Un día en los pasillos del colegio se nos acercó una chica, o más bien se le acercó a Hoseok y a nosotros nos miró como si fuesemos de otro planeta, y comenzó a hablarle dulce a Hoseok. Él se sentía incómodo y nos miraba suplicando con la mirada que hiciésemos algo, él no quería salir con ella pero es demasiado blanco y cuando vi que nadie movía un pelo me adueñé del papel de salvador.
―Perdona, ¿que quieres exactamente?.― intenté sonar amable, aunque sé que más bien soné condescendiente.
―¿Y eso a ti qué te importa? Estoy hablando con MI Hoseokkie.― Me contuve de reírme al escuchar ese estúpido apodo pero fallé y una risita salió de mí.― ¿De qué te ríes idiota? Oh... Eres tú. Chae Hyungwon, pobrecito, debes estar riendote solo como el maldito enfermo que eres.
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schizophrenia.┊2won. ♡
FanfictionPara Hoseok, Hyungwon habia cambiado demasiado desde la última vez que se vieron cuando eran niños. Para Hyungwon, el día que Hoseok se fue de su lado fue el último día normal de su vida.