No pude evitar que mi corazón danzara al ritmo de aquella canción, la canción del amor. Quise detenerlo, he sido envuelto en una dulce melodía, letras de sentimientos pululando en mí cabeza, tus ojos como inspiración de cada nota.
Deja de sonreír así por favor, aquella mueca es dolorosamente tierna, demasiado dulce, tan éterea.
Sólo escucha, escucha la música en los latidos de mí corazón y deja que ellos te guíen a mis brazos.
21.04.20