once.

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Había llegado algo tarde a su segundo trabajo, su corazón estaba latiendo a mil y realmente estaba esperando lo peor, su jefe odiaba la impuntualidad y apenas se enterara de que aún no había tomado su turno iba a despedirlo, eso le había advertido.

Mordió su labio inferior con nerviosismo e ingresó al lugar, apretó entre sus manos las correas de su mochila y suspiró de manera ruidosa ganándose una mirada inmediata del chico del otro turno, estaba tan apenado.

"Llegas tarde" la voz ronca del pelinegro le hizo helarse en su lugar.

"L-lo lamento, tuve algunos inconvenientes" susurró con su cabeza gacha yendo tras el mostrador, dejando su mochila a un lado. "Sé que no es de tú incumbencia, pero estaría muy agradecido sino le dijeras al jefe de esto, no hay excusa para ser impuntual, pero prometo que no pasará más"

Estaba temblando ligeramente, sentía que en algún momento iba a desmayarse aunque suene exagerado, estaba aterrado.

"No creas que voy a cubrirte" le soltó sin inmutarse. "Pero" agregó mientras terminaba de guardar el uniforme en su mochila "Sólo por está vez podría hacerlo a cambio de algo" el alma de Hoseok literalmente le volvió al cuerpo y soltó un rápido agradecimiento.

"¿Qué quieres que haga?" se atrevió a levantar la vista, encarando a un par de ojos pequeños en forma gatuna viéndolo fijamente, se obligó a reprimir el temblor que se construyó en sus piernas.

"Primero: no me temas chico, en realidad no soy tan malo" pidió con una pequeña sonrisa haciendo relajar notablemente a Hoseok. "Segundo: quiero un paquete de gomitas de mora azul y que me digas que te parece mi demo"

"Gomitas de mora azul, iré a buscarlas, ¿trajiste tú demo?" lo vió asentir y comenzar a rebuscar algo en su mochila, pero él no se quedó para esperar y de inmediato corrió al pasillo en dónde sabe que encontrará dicho dulce.

Tardó sólo un minuto y volvió a su puesto rápidamente, le dio las gomitas al otro chico y sacó dinero de su bolsillo para pagar lo que tomó.

"No soy muy bueno haciendo amigos, pero te he visto un par de veces y aprovecho que no me siento tan tímido ahora para pedirte esto, realmente necesito una opinión" le pasó el mp3 con un par de auriculares, Hoseok los tomó con gusto y puso cada casco en su oreja, mentiría si dijera que la explicación no se le hizo adorable.

Le dio en reproducir y dejó que las pistas comenzaran a pasar, el chico había abierto su paquete de dulces felizmente y no dudó en extenderlo para que comiera también, pero, seguía observándolo y en realidad parecía hacerlo bastante fijo, esperando encontrar algo en alguna de sus facciones, aunque seguramente con lo único que iba a toparse era con sorpresa.

Se dio cuenta en poco tiempo que el género de las canciones pertenecía a rap y que en todas la voz del chico a su lado destacaba, era imposible escucharlas y no sentir nada al respecto cuando la letra en combinación con las emociones plasmadas de manera vocal eran bien expresadas.

Se encontró a sí mismo moviendo las manos y la cabeza al ritmo de cada canción, disfrutando y esperando expectante a la siguiente.

"¿Ya vas a decir algo?, creo que me dará algo si continúas así de callado" le informó arrugando el paquete anteriormente lleno en una de sus manos.

Hoseok se quedó en silencio por un tiempo más y parecía que el muchacho estaba conteniendo la respiración.

"Creo que realmente son muy buenas, qué digo buenas, ¡son geniales!" halagó al mismo tiempo en que el chico relajaba su expresión y dejaba salir a la luz una sonrisa de encías bastante tierna.

"¿Lo crees?, estaba dudando por un momento, planeo enviarlas a una productora en Seúl pero no sabía si eran suficientemente buenas" realmente se notaba aliviado mientras tomaba el mp3 en sus manos y lo guardaba de nuevo. "Por favor dime que estás siendo honesto, de otro modo voy a golpearte, ¿entiendes?" Nuevamente Hoseok estaba tieso en su sitio, justo al tiempo en que una carcajada resonaba por el lugar.

"¡S-soy completamente honesto!, de verdad pienso que son muy buenas y que si la productora no acepta esté material y te patrocina al menos tres discos estaría perdiendo a un artista bastante prometedor" le dijo todo lo que pensaba de golpe y las mejillas de ambos entonces se habían puesto bastante rojas.

"S-sólo bromeaba con lo de golpearte, no quiero hacerlo, pero agradezco que seas verdaderamente sincero, me quita un peso de encima, ¿sabes?" se colgó su mochila y se dispuso a salir de detrás del mostrador. "Oh, gracias también por las gomitas, aunque ahora me siento mal por haberte chantajeado, creo que eres un buen chico..." lo vió dudar un poco.

"Hoseok, ese es mi nombre" le sonrió y notó que los ojos del otro viajaron a ese punto también, su sonrisa creció un poco más.

"Soy Yoongi" le extendió su mano y Hoseok se apresuró para estrecharla.

"Y por lo de las gomitas, no te preocupes, de todas formas me compartiste de ellas también, así que estamos a mano" le restó importancia y cuando notó que sus manos aún seguían unidas sintió una especie de cosquillas apresurarse a través de su piel.

Se aclaró la garganta y sacó su mano del agarre con delicadeza, desvió la mirada y sabía que de nuevo se estaba sonrojando.

"Espero verte por aquí pronto, pero no llegues tarde" le recordó mientras comenzaba a salir del lugar de espaldas aún viendo a Hoseok, teniendo muy presente la bonita sonrisa de este.

"Trataré de no hacerlo" bromeó. "¡Suerte con tú demo!" deseó y Yoongi se sintió bastante enternecedor por alguna razón, sólo se limitó a asentir y levantar sus dos pulgares antes de salir por completo dejando a Hoseok y su lugar de trabajo atrás.

Esa noche mientras Hoseok atendía a las pocas personas que transitaban por allí y entraban en la tienda un par de ojos gatunos de color negro vinieron a su mente algunas veces.

𝘮𝘶𝘴𝘪𝘤 𝘴𝘩𝘰𝘱 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora