Lentamente la nieve comienza a acumularse por doquier, las calles cubiertas por una fina capa blanca, los árboles sin hojas, los copos que caen del cielo y la ventisca fría arman todo un paisaje navideño. Su gorro verde lo cubre del frío y se encarga de guardar sus manos al interior de su chaqueta para evitar que sus dedos terminen entumecidos, es algo torpe que haya decidido salir aún con el frío siendo su día libre y pudiendo quedarse en casa, sin embargo, espera cada año por el invierno y gusta de disfrutar de él, siempre y cuando no se perjudicial para su salud, claro.
Suele creer que la nieve le trae inspiración siempre, le gusta escribir cosas sencillas alrededor de la temática, canciones que suele cantar para su familia el día de navidad con Yeonjun haciendo uno de sus pequeños bailes adorables, es uno de sus momentos favoritos.
Pero ese día en general, no tiene algo para decir al respecto, aún así, se siente en calma en medio de todo el lugar y la caminata afloja los nudos del estrés que se han creado a lo largo de la semana, dejándolo algo más relajado así.
Sus pasos lo conducen de forma inconsciente al viejo columpio del parque que por las épocas se ve más desolado, siente una pequeña punzada de nostalgia, cuando era pequeño aquel lugar era bastante popular, supone que es parte de crecer, las cosas cambian, las personas también lo hacen, aunque en realidad se siente orgulloso de mantener su personalidad porque nunca le molestó quién era antes y menos ahora que la madurez comenzó a acentuarse en él.
Deja sus pensamientos de lado y toma asiento en el viejo juego, es gracioso como debe estirar un poco sus piernas dado a que ha crecido mucho más desde la última vez que subió a un columpio. Recuerda que se mareaba mucho al subirse, nunca fue bueno para controlarse respecto a las cosas que se mecen constantemente e irónicamente era el primero en la fila de los columpios o el sube y baja.
Sonrió bajo los efectos del recuerdo y dirigió su mirada a sus botas ligeramente pintadas de blanco formando un bonito contraste con el color café del calzado, todo eso se siente como un dejà vú.
De repente, es empujado suavemente hacía adelante, por supuesto se siente extraño, pero al girar su cabeza sólo encuentra una sonrisa amigable e inconfundible, sólo se deja llevar mientras eleva sus piernas y así poder conseguir la inercia suficiente para balancearse por un buen rato.
La persona sigue ayudándole con el impulso de manera suave y amable, Hoseok atina a sonreír y dejarse llevar por la emoción del momento notando como sube un poco más cada vez y rompe la brisa al descender nuevamente.
"Supongo que mis planes de subir a un columpio se verán frustrados siempre que un Jung esté cerca" alega de manera bromitas Jungkook haciéndose finalmente presente junto a él, alejado pero aún así puede verlo con claridad.
"Creo que tendrás que pensar en una estrategia a partir de ahora" siguió el juego y comenzó a detenerse arrastrando las piernas, aminorando el ritmo del balanceo con éxito hasta que de nuevo se encuentra estático.
"En realidad lo estoy considerando" sonríe y se encoge de hombros de manera despreocupada. "Mejor avisarle a Yeonjun de mis planes... No, espera, mejor no lo hagas, el niño es demasiado inteligente" lo último lo dice en un susurro como si su hermano estuviese por allí realmente y fuese una especie de espía.
"Seré discreto, promesa" levanta su meñique y hace una especie de asentimiento con la extremidad afirmando sus palabras.
Se levanta del columpio y se pone a su lado retomando la caminata, esta vez en compañía.
"Creí que ibas a pasar el día hibernando, marmota" Jungkook sonríe divertido al escuchar el apodo que recientemente Hoseok le había asignado, es gracioso que sea tierno y se asemeje en algo a la realidad.
"Le pensé, pero entonces dije "hey, ¿y qué tal sí alguien decide repartir cocoa con malvaviscos gratis en el parque por las época?" así que vine" está vez fue el turno de Hoseok para reír por las ocurrencias de su compañero. "Quería despejar un poco mi mente en realidad" agrega cuando las risas finalmente cesan.
"¿Algo te está molestando?" Hoseok se aventura esperando que la pregunta no lo haga ver demasiado entrometido, sólo se siente curioso.
"Un poco, creo que nunca vi el futuro tan cerca en realidad y ahora que siento que se aproxima es... confuso" suelta luego de suspirar y ahora que lo detallo mejor, realmente se nota tenso. "Muchas personas saben que quieren hacer o ser y luego estoy yo con un montón de ideas y ninguna decisión, me gustaría ser un poco más concreto en lo que a mí respecta" está siendo completamente sincero y Hoseok lo comprende, ambos son adolescentes que pronto van a adquirir una postura de adultos, las dudas forman parte de esta etapa y está bien cuestionarse.
"Quizás te estás presionando demasiado, ¿no lo crees?, creo que cada persona pasa un proceso distinto y está bien si deseas esperar un poco más y explorar en las posibilidades, ¿por qué el apuro?, sé que la vida es corta, pero en ocasiones es mejor tener paciencia a tomar decisiones precipitadas que puedan hacerte infeliz" cuando suelta esas palabras, siente que, más allá de brindarselas a Jungkook, también espera conseguir algo de consuelo en ellas.
Aunque ha decidido lo que desea hacer al crecer, sigue estando temeroso por los cambios y la amenaza de poder perderse a sí mismo a raíz de ellos.
"¿Cargas con cartelitos para cada momento en especial?, siento que siempre sabes que decir" Jungkook lo observa con curiosidad.
"Rayos, descubriste mi secreto, la verdad es que trabajo en cubierto para una compañía de agentes del futuro" bufó con notable "molestia" y Jungkook rompió en carcajadas, Hoseok se le une tiempo después.
Pero no dura mucho en realidad, no cuando sus ojos están sobre las facciones suaves de Jungkook.
Sus ojos continúan arrugandosen
cada vez que se ríe, su carcajada es igual de contagiosa y por más que quiere convencerse de que ya dejó de quererlo, sabe que miente en cuánto comprende que aún tiene la terca necesidad de querer hacer que sonría.
Que la melodía que hace mover a su corazón en sincronía aún le pertenece a él.
