Se encontraba cerrando la tienda luego de que su padre y Hoseok se hayan ido, fue el último en salir debido a que su padre le pidió hacer el inventario y previamente ordenar nuevos discos que llegarían la mañana del domingo según lo que le dijeron. No era muy tarde sin embargo y agradecía eso porque significaba que podría llegar a su casa, cenar algo e irse a dormir, últimamente había tenido serios problemas para lograr descansar y eso estaba afectando seriamente a su rutina.
Guardó las llaves en su bolsillo y frotó su rostro suavemente para eliminar un poco la pereza que recientemente se había instalado en su cuerpo, aún debía llegar a la parada de autobús.
Finalmente al verificar que todo esté correcto en su lugar decidió dar comienzo a su caminata en conjunto con un bostezo, sacó su teléfono que apenas al encender saltó un mensaje de su padre y otro de su mejor amigo, ambos le hicieron reír aunque en el fondo le encantaría tener un mensaje del muchacho rubio que le estaba causando grandes estragos y que quizás sea la causa de que no pueda dormir, pero sabe que Hoseok no tiene un celular, aún así le dió el número fijo de su casa para que lo llamara.
¿Sería muy cursi el que necesite escuchar su voz antes de irse a dormir? Porque en serio le encantaría escucharlo reír mientras le cuenta sobre lo que hizo, lo que siente o piensa sobre lo que sea, la idea lo llena de un agradable calor justo en su pecho y sabe que es un poco tonto porque la mayor parte del día lo pasa con él, pero la verdad es que lo extraña.
Suelta un suspiro largo viéndose interrumpido en su tranquila caminata por una bocina y un auto aparcandose justo a su lado junto a la acera, pudo haberlo pasado de largo pero la ventanilla bajo y una voz le ordeno entrar, por un momento tuvo miedo, pero entonces reconoció a la persona en el interior y decidió ir, manteniendo todavía sus dudas a flote.
Abrió la puerta e ingresó con lentitud, poniéndose justo en el asiento del copiloto. Luego cerró y se giró para encarar al hombre de nombre Min Yoongi.
Minutos después ambos estaban en marcha, Jungkook quería no preocuparse por ello, había conocido a Yoongi hace poco y sabe que es muy buen amigo de Hoseok, pero nunca habían mantenido una charla larga en sí, tal vez y sólo tal vez esta un poquito aterrado.
"Hoseok me pidió que no lo dijera en su presencia, pero el no está aquí así que seré breve... Jungkook eres un completo idiota" le soltó sin verlo manteniendo su mirada fija en la carretera.
¿Eh?, ¿Hoseok?, ¿idiota?... ¿por qué?
"Bueno, tú eres el raro que me hizo subir a su auto como en una buena película de asesinatos" se defendió siendo eso lo primero que le vino a la mente.
Min Yoongi suspiró exasperado.
"No me dejaste terminar, mocoso, la falta de respeto abunda por aquí" se quejó en un tono que si no fuera por la extraña situación lo habría hecho reír. "Me refiero a que eres un idiota por estar desperdiciando tú tiempo con Hoseok" oh vaya.
"¿A qué te refieres?" se acomodó en su asiento con los pensamientos difusos por el rumbo que había tomado la conversación.
"Hoseok es mí mejor amigo y el tonto está perdidamente enamorado de ti" soltó de manera directa y Jungkook casi sintió que el aire se le cortaba. "Y para qué vamos a negarlo, tú también sientes cosas por él, lo miras como un cachorro en busca de cariño" y bueno, él no puede objetar eso.
"¿Cuál es el punto?" Interrogó ladeando su cabeza un poco con completa curiosidad.
"Que deberías actuar antes de que alguien más lo haga, ¿entiendes?, él de verdad te quiere y ambos estamos seguros de que un chico como Hoseok no se encuentra dos veces en el mundo, él es... increíble" soltó en un tono bajo y por un instante Jungkook reconoció el rubor que subía por sus mejillas.
Y todo cobró su forma, la repentina preocupación del chico, las veces que ha ido a recogerlo, Dios... su mirada, ¿cómo pudo pasarlo de largo?
El está...
"Tú también, ¿no es así?, caíste por él" y al parecer sus pensamientos no estaban tan alejados de la realidad, Min Yoongi se tensó por un instante y fuera de querer negarlo al parecer ya lo había aceptado hace mucho.
"No fue difícil, ¿sabes?, sus chistes, su calidez, todo el grita positivismo y esa ridícula energía interminable, su corazón está lleno de tanto amor que a veces el mundo parece un lugar demasiado pequeño para él" sonríe con cariño y suena justo como él en su mente cada vez que piensa en Hoseok. "Sólo quiero que él sea feliz, no importa que no me ame y es por eso que vine contigo. Sé que no eres un mal chico, pero necesitas un pequeño empujón antes de que lo pierdas porque sé que te arrepentiras" la declaración parecía tan honesta que algo en su interior se rompió un poco.
"Haz que lo sepa, sé sincero con él y cuídalo mucho, ese chico se merece todo e incluso mucho más. Ya llegamos" en efecto el auto estaba afuera de su casa, Jungkook observó su morada y luego al chico justo a su lado.
"Lo haré y Yoongi... gracias" le ve sonreír en su dirección por un momento y luego gira de nuevo al frente.
"Ahora baja de mí auto, bambi" Jungkook soltó una carcajada y se apresuró a abrir la puerta. Luego al salir agitó su mano en despedida antes de que el auto saliera por completo de su vista.
Trotó directo a su hogar, entró con una idea fuerte en su cabeza, se quitó sus zapatos y dejó su abrigo en el perchero. Sus padres no se hallaban cerca, seguramente ya se habían ido a dormir. Se sentó en el sofá y marcó el número que Hoseok le había dado, esperó aún con los nervios a flor de pie y luego la llamada fue descolgada.
"Familia Jung" su voz, nunca escuchó canción que lo elevara a las nubes sino hasta que Hoseok le habló y ahora flotaba, se sentía en paz, como si todo lo que le oprimía el pecho fuese eliminado en segundos gracias a él.
"Hoseok... te necesito" lo hacía, lo necesita junto a él y no quiere perderlo nunca, quizás no lo sabía antes tan cegado por su falso pensamiento de que podría dejar de quererlo algún día y ahora... sólo lo quiere entre sus brazos, amoldandose a su cuerpo escuchando la música en los latidos de su corazón.
