Mascota Personal - [SeungSeok]

Capitulo 6: ¿Nuevo trato?.

Wooseok acuño el rostro del mayor con sus manos, acercándolo mas al suyo, casi eliminando la distancia entre sus labios, hasta que lo beso. Wooseok lo estaba besando o mas bien le estaba devorando los labios en un beso hambriento que a Seungyoun no le importo mas que aceptar y comenzar con algo que cambiaría sus vidas. El rubio se acomodo sobre el menor sin dejar de besarlo. 

Repentinamente se separo del castaño ya que le estaba dando un ataque de conciencia. Seungyoun tenia un conflicto mental, como si hubieran dos voces en su cabeza y para colmo de males no sabia a quien escuchar, si a su lado razonable el cual le decía que saliera de la habitación del menor inmediatamente o a su otro lado quien deseaba tener a Seok bajo de él. Esto no era una decisión cualquiera, podría afectarle al castaño e incluso podría llegar a odiarlo mas de lo que se suponía que ya lo odiaba. No podía hacerlo, debía ser razonable, pero ver a Wooseok suplicándole tener ese encuentro intimo, entregándose a el como siempre había deseado. Después de unos nanosegundos de reflexión, Seungyoun mando al diablo todo lo razonable y volvió a devorar los labios del menor el cual en poco tiempo se volvió adicto.

Seok introdujo sus manos debajo de la polera de Seungyoun, tocando todo ese bien formado abdomen, trato de alzarla para quitársela al mayor, el rubio lo ayudo a sacarla y comenzó a desvestir a Wooseok, despojándolo primero de su camisa.

Seungyoun sentía como el cuerpo del menor se contraía ante el mínimo roce, se excitaba con cada caricia así que decidió ir mas abajo, llego al pantalón y comenzó a masajear el bulto que sobresalía. Wooseok jadeaba ante tal acto, sentía un calor que recorría su cuerpo y se concentraba mas en su entrepierna, movió sus caderas involuntariamente. El mayor se dispuso a quitarle sus pantalones y boxer que se interponía entre el y el menor, y lo mismo hizo con las prendas propias.

El rubio volvió a besar a Seok, para luego pasar a su cuello, Wooseok sentía su cuerpo arder y los efectos del alcohol hacia que viera distorsionada las cosas, de repente soltó una risa, lo cual asusto a Seungyoun.

—¿Seok, que pasa? ¿por que te ríes?—Cuestiono el mayor preocupado—

—Es que todo se ve tan raro...—Sonrio debilmente—que bonitas se ven las mariposas volando sobre tu cabeza.

—¿Que?—Seungyoun opto por ignorar y seguir con su trabajo en el cuello del menor—

—Seungyoun, siempre quisiste hacer...esto...lo sabia— Soltó una risa floja—

—Seok, siempre me has gustado desde que estábamos en el instituto, decía lamiendo el cuello ajeno—Siempre quise hacerlo contigo, me gustas, me gustas mucho Seok.

Seungyoun esperaba una respuesta del castaño pero al no escuchar nada dejo el cuello de Seok para darse cuenta que se había quedado dormido.

—P-pero que demonios, ¿Seok?—El menor se quedo dormido, tal vez mucho placer lo canso, pensó el mayor—

—No...no Seok, despierta, no me puedes dejar así—Decía golpeando suavemente las mejillas del contrario para despertarlo—

Pero esto no podía quedarse así, pensó Seungyoun, así que fue a la entrepierna del menor dándose cuenta que hasta hace unos segundos estaba tan despierta pero ahora dormía como su dueño. Empezó a masajear de arriba a bajo, este acto hizo que el miembro de Seok despertase rápidamente, el mayor sentía como la cadera del castaño comenzaba a moverse, y este a soltar suspiros.

—No...no te detengas—Dijo Seok aun con los ojos cerrados—

Seungyoun bajo sus manos al trasero de Wooseok, lo iba a hacer y ya no era momento de arrepentimientos.