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- Si, me quedo contigo Chris.

Su cara se ilumina en una sonrisa.

- Bienvenida.

***

Un par de días después, luego de haber comprado algo de ropa en un gran almacén que aún permanece abierto para comprar articulos de primera necesidad, regreso a casa de Chris, se encuentra recostado en el sofá del patio, siempre rodeado por un aura tan pacífica, me pregunto si siempre ha sido así.

- Ari ¿Cómo te fue?

- Pues ya tengo ropa de mi talla - le digo mostrandole mis nuevos pantalones, al fin una ropa que no me queda gigante.

- Luces bien - dice luego de admirar mi vestimenta.

- ¿Cómo vas? - le pregunto haciendo referencia a su libro.

- Listo, uno más a la lista de leídos - dice satisfecho - Voy a preparar la cena - agrega.

- Yo la puedo hacer si quieres - le digo, no me quiero sentir ociosa.

- No, ya hiciste el almuerzo, ahora yo la cena.

- Es que no quiero que me cocines, siento que es muy abusivo de mi parte.

- No le he cocinado a nadie en mucho tiempo así que, créeme cuando te digo que me estás haciendo un favor.

- Bien, déjame ayudarte al menos.

- Eso sí - me mira con complicidad y sigo su paso hacia el interior de la casa.

Juntos preparamos una deliciosa lasaña, tengo experiencia en la cocina y disfruto de enseñar a Chris, es muy buen alumno.

- ¿Quieres abrir una botella de vino? - me pregunta de pronto.

- Claro que si - le digo con más entusiasmo del que me gustaría, pero es que la verdad me haría muy bien una copa de vino.

El queso con la carne y los demás ingredientes desprenden un delicioso aroma mientras se cocinan en el horno,  Chris y yo conversamos sentados a la mesa de su enorme cocina, tomando el contenido de la botella de vino tinto que acaba de abrir.

- ¿Así que eres el Capitán América?

Sonríe sin decir nada, su barba y sus blancos dientes adornan perfectamente su cara, sus facciones son tan armoniosas que parece que han sido moldeadas cuidando hasta el más mínimo detalle, es tan apuesto, lo miro por unos segundos absorta en su precioso rostro hasta que reacciono.

- Lo siento, es que nunca imaginé estar en una situación como ésta, y menos con alguien como tú.

- ¿Alguien como yo? - pregúnta levantando una ceja.

- Si, bueno, es que eres bastante famoso.

- Lo sé, es una parte de mi trabajo que no me agrada mucho, estar en la mirada pública todo el tiempo es incómodo.

- Puedo imaginarlo, bueno, no lo mencionaré más.

- No te preocupes por eso, disculpa si fui algo cortante con mi actitud, pero a veces no lo puedo evitar.

- Entiendo, no te preocupes... - nos miramos fijamente unos segundos hasta que el timbre nos sobresalta.

- Debe ser Scott, lo invité a cenar - dice incorporándose de la silla y dirigiéndose hacia la puerta.

- ¡Vaya que huele delicioso! - dice la voz del hermano de Chris desde la puerta.

- Como se nota que tienes compañía hermano - dice de nuevo la misma voz y los hermanos hacen entrada a mi campo visual.

One Shots Chris Evans Donde viven las historias. Descúbrelo ahora