Abro algunas cervezas para llevarle a los invitados y una voz detrás de mi me sobresalta.
- Elizabeth no es necesario que hagas eso ya lo sabes - Scott retira las botellas de mis manos.
- Sólo quiero ser útil - le respondo pero ya se fue de mi lado.
Observo a mi alrededor, todos se encuentran pasando un buen rato y refrescandose del intenso calor de Boston, algunos con cervezas y yo con una fría limonada, me acerco a Lisa, quiero saber que si se encuentra bien.
- Lizzie querida, estoy bien, no te preocupes - dice sonriente, me alegra verla así, mi principal trabajo es cuidar de ella, está teniendo problemas de azucar y de presión alta, me corresponde cuidar su alimentación, brindar sus medicinas y monitorear sus niveles, lo he hecho durante los últimos diez meses, es un trabajo que aprecio muchísimo pues llegó en el momento más indicado, la señora Evans se ha comportado como todo un ángel, ella y su familia son muy buenas personas y pienso en lo agradecida que estoy con todos.
En ese momento una mano rodea mi cintura apartandome de mis pensamientos.
- Lis, preciosa que alegría verte - el hijo mayor de Lisa me envuelve en sus brazos y aspiro de ese aroma varonil que me hace suspirar.
- ¿Cómo estuvo tu viaje Chris? - le pregunto con una sonrisa en mi rostro.
- Bien, recién llegamos.
- ¿Llegamos?
- Si, Lily vino conmigo.
- ¿Lily? - le pregunto extrañada y sintiendo cierta decepción en mi pecho.
- Oh, Lily es una amiga - dice cortando la conversación y le resta importancia, desvía su atención hacia las cervezas en la nevera detrás de mi, saca un par de ellas y procede a destaparlas.
- ¿Desayuno mañana? - pregúnta con su espléndida sonrisa encendiendo en mi la chispa de ilusión que se había apagado un minuto atrás.
- Claro - le respondo encantada, me guiña un ojo y se retira a seguir saludando.
Pocos minutos después veo como hace su entrada Lily, por supuesto que sé quién es, las fotos que rodaron en la internet hace unos días me pusieron inusualmente triste, he tratado de ignorar el sentimiento desde entonces, pero el hecho de verla llegar aquí ha hecho que sienta un nudo en la garganta, y eso hace que una realidad llegue a mi mente.
Estoy enamorandome de Chris.
No, no, no... Lo sabía, lo vi venir...
- Lizzie cariño - la voz de Lisa Evans suena en algún lugar -. Te noto algo distraída, sabes que cuando gustes te puedes ir a descansar, es tú fin de semana libre.
- Gracias Lisa, en un rato me voy a mi departamento - la dulce señora se aparta de mi vista justo para que entren Chris y Lily, el castaño le presenta a varias personas a su invitada.
Salgo hacia el patio antes de que lleguen hasta mi, no deseo conocer a la mujer con quien Chris está saliendo y con quien se le veía tan feliz, respiro un poco de la templada brisa Bostoniana, la noche es calurosa, y la luna brilla espléndidamente.
Mi pensamiento anterior regresa ¿Es posible que me haya enamorado de Chris en estos meses?
Si, hemos sido cercanos, muy cercanos, en un par de oportunidades se ha quedado a dormir en mi departamento, luego de ver películas o jugar un maraton de Mario Karts, sólo para levantarse en la mañana quejandose de que tengo que comprar un sofá más comodo.
La opresión que siento el pecho me indica que estoy en terreno peligroso.
- Lizzie... ¿Qué haces aquí cariño? - Chris llega a mi lado y la palabra cariño resuena en mi mente y corazón, no es la primera vez que la utiliza pero ahora parece tener más valor, observo alrededor y sólo es Chris, su amiga Lily no está en el radar.
