Me desperté tal y como me dormí, tomada de la mano con Erik pero hay algo diferente en la habitación, es una presencia extraña, es como cuando le muestras tus notas a tu mamá y sabes que no son del todo buenas.
-¡Blanca Davis, aléjate de él ahora! –ese es Alk.
-Okey, pero primero, le daré el beso de los buenos días –dije y sé que él se puede enojar pero estoy acostumbrada a hacer eso y Erik es como un hermano para mí.
Me acerque a Erik y cuando le iba a dar el beso en la mejilla, él se movió y se lo di de pleno en la boca.
-Muy bien, nos vamos señorita –dijo Alk alejándome de Erik, quien se despide de mí sonriendo mientras yo lo fulmino con la mirada y Alk me sube a su hombro.
Realmente ya estoy acostumbrada a esto ya que viene pasando desde hace ya 4 años, gracias tíos y Daniel. Siempre es un placer ser un costal de papas, me evitan tener que caminar. En el primer piso vi a Luna desayunando junto a Esteban, quienes al vernos bajar así nos miraron sin comprender que sucede.
-¿Qué pasó? –preguntó Esteban.
-Le dio el beso de los buenos días a Erik –dijo Alk dejándome en el suelo y rápidamente fui a saludar a los chicos con un beso en la mejilla, como de costumbre pero cuando tuve que saludar a mi hermana, ella se lanzó sobre mí logrando que yo pierda el equilibrio y caiga al piso, luego ella se levantó velozmente y yo me senté en el piso esperando que nadie haya visto lo sucedido.
-¿Y eso que tiene de malo? –preguntó Luna mirándome con burla.
-Se lo dio en la boca –dijo él y Esteban me miró sorprendido.
-No fue mi culpa – me levanté sintiendo un pequeño dolor en el trasero.
-Entonces ¿Erik se está aprovechando de su situación, para acercarse a ti? –dijo Esteban alzando una ceja mientras se comía una barra de cereal.
-No está haciendo eso –miré a Luna que estaba en un misterioso silencio.
Claro, ella no podía hablar porque tiene boca llena de cereales, está casi atorada comiendo pero eso no impide que se siga metiendo más cereales a la boca.
-Erik no sería capaz de hacer eso –dije sentándome para desayunar.
-Blanca, no te cambiaste ¿Cierto? –dijo Esteban dejando en el olvido el tema de Erik para recorrerme con la mirada y yo negué con la cabeza. Alk no me dio tiempo de cambiarme.
Alk suspiró enojado e hizo aparecer uno de mis vestidos en su mano y me lo entregó. Aun así tuve que subir a mi habitación para vestirme porque necesito un brazier, así que trate de vestirme lo más rápido posible, tuve que cambiar el vestido por shorts ya que debo entrenar y una vez que estuve "presentable", baje.
-Listo –me uní a la mesa.
-¿Qué pasará por la mente de las personas después de lo de ayer? –preguntó Luna mientras yo comienzo a comer.
Esteban es muy bueno cocinando.
-Me encargue de que ellos crean que es solo un simple sueño –dijo Alk.
Según el libro, existe un hechizo que se puede hacer para que las personas que vieron seres sobrenaturales olviden lo visto, transforma todo lo sucedido en un simple sueño, dejándolo en el olvido al igual que la mayoría de los sueños que tenemos.
Sin darme cuenta, terminé mi desayuno e hice un puchero porque estaba muy rico y quedé con ganas de más, de hecho, iba a pedirle más a Esteban pero el sonido de un timbre me sorprendió.
-¿Tenemos timbre? -pregunté y Alk salió a abrir.
A los segundos, entra Annie corriendo y me mira con cara de necesidad.
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Cuando las historias se hacen reales.
FantasíaBlanca se va de viaje para distraerse y disfrutar su verano, pero nunca imaginó que estando allí descubriría cosas nuevas sobre su familia. Adaptarse al nuevo mundo que se le presenta a ella y su familia, será difícil pero un caballeroso guardián, u...