Esteban le prestó un pijama a Dean y yo le presté uno a Marta, así que preparamos un poco de café, abrimos algunas galletas, sacamos cereales y nos sentamos en el living, colocamos un película animada, apagamos las luces y nos pusimos a conversar.
-Daniel estaba muy enojado -dijo Dean observándome con curiosidad- ¿Qué hiciste, cariño?
-Esteban me beso para molestar a Daniel porque él lo trato mal -dije suspirando cansada y trate de encubrir un poco lo que sucedió en realidad.
-¿Te gusto el beso? -preguntó Dean subiendo y bajando las cejas para molestarme, algo que no consiguió hasta que Marta se le unió y yo gruñí.
Me enoja cuando ellos se unen para molestarme, si ellos fueran novios, me sacarían canas verdes.
-No me gusto y antes que digan otra cosa, no, no me gusta y Daniel no debía enojarse así, tampoco debió correr hacia Annie para sacarme celos, eso esta mal ¡Nos faltó el respeto a los dos! -reclamé y solté un sonoro suspiro-. Dejemos eso de lado, ya lo perdone.
-Me sorprende que estés tan tranquila con lo de su cita -dijo Dean bajando la voz cuando me gire velozmente para mirarlo confundida-. Daniel me va a matar.
-¿Una cita? ¿Ellos tendrán un cita? -le pregunté mientras mi pecho comenzó a doler- Pensé que era su amiga y que me contaría todo.
Ellos tendrán una cita. Se supone que él confía en mí, debe contarme cosas tan importantes como esa o quizá yo debería dejar de mentir incluso en mis propios pensamientos. Estoy celosa y herida.
-Dean ¡Reza porque no te tire mi café encima! -amenazó Marta a mi amigo.
¿Por qué Daniel no me lo dijo? Me abrazó y me dijo que ella no le agrada. No sé si es que su cita sigue en pie después de que ella escuchara a Daniel, pero conociéndola, es capaz de perdonarle todo con tal de conseguir su atención.
-¡Daniel es un imbécil! -exclamé enojada.
-Prima, calma, olvídate de él, mañana va a querer hablar contigo, hazlo sufrir un poquito y listo -dijo Marta-. No te amargues, además ya sabemos que eso lo acepto cuando estaba enojado contigo.
-Y luego dicen que nosotras somos las despechadas ¡Que hipócritas! -dijo Luna uniéndose a la conversación.
-Es normal que Daniel actué así, cuando se trata de Blanca, Daniel es el chico más posesivo y peligroso del universo -dijo Dean tomando un sorbo de café-. Recuerdo cuando fuimos a España, los lleve a una de mis sesiones fotográficas y uno de mis compañeros se acercó a ella, solo le ofreció una botella de agua y Daniel comenzó a gritarle como un condenado, le exigió que se alejara y que no la volviera a mirar.
Recuerdo eso, pase una vergüenza muy grande y el chico era gay, nunca tuvo otra intención más que ser amable conmigo, pero Daniel y sus celos lo espantaron tanto que casi se pone a llorar, tuve que obligar a Daniel para que le pidiera disculpas.
Nos quedamos unas horas contando anécdotas de nuestro viaje a España. Dean quería que yo conociera a su familia y consiguió que mi familia me dejara ir con él, mi tía y Daniel. Era la primera vez que viajaba en avión y tenía mucho miedo, pero Daniel me calmó y pude disfrutar el viaje, pero lo que más disfrute fue poder bajar y estirar mis piernas.
La familia de Dean fue demasiado amable con nosotros, la madre de Dean, Sarah, es una mujer joven y muy dulce, se parece demasiado a su hijo. Debo reconocer que me sentí un poco intimidada por la familia de Dean, porque incluso sus primos son personas muy guapas, me sentí un poco mal al ver a tanta gente tan linda y enmedio, estaba yo.
-Veamos una película de Adam Sandler -ofreció Dean jugando con sus manos- yo sé que Blanca adora sus películas.
-Adoro que me conozcas tanto -le dije y le mandé un beso que él recibió asqueado, pero ambos nos pusimos a reír por tamaña tontería de parte de ambos.
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Cuando las historias se hacen reales.
FantasyBlanca se va de viaje para distraerse y disfrutar su verano, pero nunca imaginó que estando allí descubriría cosas nuevas sobre su familia. Adaptarse al nuevo mundo que se le presenta a ella y su familia, será difícil pero un caballeroso guardián, u...