Capítulo 13: ¿Tan imposible es ese deseo?

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Llegó el momento en el que Daniel fue a buscarme en su patrulla para ayudarme a encontrar la casa donde estarán los niños que serán atacados por ese hombre lobo, así que respire profundamente y me acerqué a la reja de la casa de Erik, preparándome para salir y tener que pasar todas las horas necesarias junto a Daniel, hasta que encuentre la casa.

-Blanca, no olvides el libro -dijo Esteban y me lo entregó dejando caer su peso en mis manos-. Todo estará bien y si te cansas de su presencia, aun puedes llamarme a mí o a Erik.

-Gracias -le sonreí y salí para subirme a la patrulla bajo la atenta mirada de todas las vecinas chismosas del barrio- ¿Esas mujeres no tienen nada que hacer? -saqué la cabeza por la ventana y alce mi voz- ¡Mejor vayan a hacer algo útil! -las mujeres entraron velozmente a sus hogares y Daniel comenzó a manejar alejándose de la casa de Erik.

-¿Por qué estás tan irritante?

No quise responder, así que me dediqué a observar el color naranjo que reina el cielo señalando que ya es de tarde y la noche se acerca de forma apresurada ¿Cómo encontraré esa casa? ¿Llegaré a tiempo?

-Necesito que te escondas cuando pasemos por el centro de la ciudad, no es bueno que te vean en el asiento delantero de una patrulla -dijo Daniel así que bufe.

-Detente -pedí y él detuvo el auto dejándome bajar y subir a los asientos traseros de la patrulla- ahora puedes seguir.

Abrí el libro de Alk y me dedique a leer todas las nuevas historias que se han agregado, son muchas y muy cortas, la mayoría no parecen ser peligrosas pero hay otras que me hacen creer que el que las creó, debe tener una imaginación increíblemente buena o realmente tienen un serio deseo por atemorizar al resto a como dé lugar.

-¿No tienes que mirar por la ventana para saber dónde debes ir? -preguntó Daniel.

-No quiero ver a mujeres haciéndote ojitos, así que no miraré por la ventana y no es necesario que lo haga, el libro viene con la ubicación de las nuevas historias que se van haciendo realidad, solo debo ver la ubicación antes de que desaparezca y correr a ese lugar -dije recordando lo que me dijo Alk, unas horas antes de irme.

Durante la tarde, Alk estuvo tratando de explicarme todo lo que podría suceder hoy y los cuidados que debo tener, porque no debo ser vista y mucho menos, puedo dejar un vestigio de que yo estuve allí, debo ser sigilosa y rápida para acabar con todo lo que pueda dañar a las personas. No puedo distraerme.

-Blanca, por favor, no puedes estar así por siempre.

-No estaré así toda mi vida, así que aprovecharé esta oportunidad para actuar así -le sonreí y seguí revisando el libro hasta que encontré una dirección que se borró inmediatamente.

Lo tengo.

-Gato maldito a tres calles -le dije así a Daniel así que avanzamos y llegamos a la puerta de un edificio de departamentos sociales-. Daniel, necesito que te quedes dentro de la patrulla y que bajes algunas calles, no debemos llamar la atención.

-No puedes ir tú sola, por aquí siempre hay balaceras.

-Estaré bien, confía en mí.

Bajé de la patrulla con el libro en mis manos, entre al edificio y subí por la escalera hasta llegar al cuarto piso, pero cuando coloque un pie en el cuarto piso del edificio, las luces se apagaron y solo pude escuchar el maullido de un gato.

Según lo que leí en el libro, el gato puede crear múltiples versiones de él para atacarme y así déjame al borde de la muerte y convertirme en su esclava y llevarme a las puertas del infierno donde me dejará para siempre. Debo tener mucho cuidado con esto.

Cuando las historias se hacen reales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora