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XI

Katia

-Te mande un mensaje- Su voz erizó mi cuerpo de forma involuntaria

Maldito

-No he revisado mi teléfono- Suspiré- Estaba ocupada

-¿En qué?- Encarna una ceja en mi dirección- ¿Yoga?- Se acerca lentamente a mí- ¿Ver Netflix?

Coloco una mano en medio de su pecho y trago, deteniendo su acercamiento- En mis asuntos que no son de tu incumbencia

Suspira y se cruza de brazos- Asuntos que no son tan importantes como verme

-No empieces con tu ego- Pongo los ojos en blanco y me doy la vuelta- Hay gente que tiene un empleo de verdad y obligaciones

Murmura algo por lo bajo- Pensé que ya habíamos aclarado que mi trabajo es igual que cualquier otro

-Tu único trabajo es mantener ese cuerpo de fisicoculturista y follar mujeres- Contrataco

Una mujer que iba pasando por ahí jadeo por mis palabras, me sonroje y Marcus se río asintiendo en su dirección

-Que boca tan sucia, Kitty- Me dice divertido

-Cierra la boca- Murmuro molesta- Y deja de llamarme Kitty

-Bueno, Katia- Pone los ojos en blanco- Acompáñame por un café, anda, esa vez nos la pasamos muy bien

Frunzo el ceño y trago- No creo que deba...

-Deja de importarte si debes o no, como amigos solamente- Me dirige una sonrisa derrite bragas y suspiro

-¿No tienes nada que hacer? - Pregunto seria

-No, se supone que llegará una visita a mi casa, pero honestamente- Despeina su cabello- No estoy muy de ánimos para verla

-¿Una mujer? - Cuestiono curiosa. Me dirige una mirada entre apenada con algo que no sé descifrar- ¿Cuál es el problema? Ese es tu ámbito ¿No?

-Te contaré- Asiente- Pero debes acompañarme a tomar ese café

Resoplo molesta, por más que quería zafarme de él, me carcomía la duda sobre lo que él opinaba de la situación, por lo que asentí y el me dirigió una sonrisa radiante.

Salimos juntos del almacén y nos dirigimos a su coche, prometiéndome, traerme por mi coche y mis víveres más tarde.

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Marvin

Llegamos a la cafetería y nos sentamos uno frente al otro después de ordenar en el mostrador, al parecer algo la tenía incomoda porque solo se dedicaba a observar el lugar

-¿Estás bien Kitty?- Me dirigió una mirada molesta por su apodo y solo suspiró

-Todo bien, solo que no sé qué hago aquí contigo- Se acomoda en su silla y me sonríe

Nos entregan nuestra orden y la miro observarme, cosa que me pone, me pone muy incómodo, mal pensadas.

-¿Vas a contarme porque no querías llegar a tu casa?- Me mira inquisitiva

-Bueno- Rasco mi nuca nervioso- Primero que nada quiero que tengas la mente muy abierta- Me mira incomoda pero asiente- Se supone que vamos a grabar una serie, vamos a llamarle así- Ella asiente- Viviremos en mi casa, como una pareja estable y así, pero ella usa una máscara todo el tiempo...

-Tal vez no quiere que nadie sepa quién es- Me interrumpe

-Lo sé, y lo entiendo, supongo que no es tan valiente, debió quedarse de amateur- Suelto molesto, ella me mira seria- El punto es, que no va a quitársela ni cuando las cámaras estén apagadas