XIX

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La luz entraba por mi ventana, me había quedado dormido sin darme cuenta. Suspiré estirándome en la cama, Danilo alzo su cabeza y se puso de pie de forma inmediata.

-Dame 5 minutos muchacho- Bostecé cerrando los ojos de nuevo. Danilo de forma inmediata comenzó a babearme el rostro, y créanme que fue horrible, por si no lo saben los Danés producen demasiada baba, por lo que ya se han de imaginar como quedé- Ya voy, ya voy

Me levanté con el rostro lleno de baba, me dirigí a la ducha de forma rápida para quitarme los restos de su baba y el sueño que aun tenía, cuando salí, Danilo seguía sentado al pie de la puerta, esperándome. Me vestí lo más ligero posible, abrí la puerta dejando salir primero a Danilo, tomé su correa y nos dirigimos a la salida, justo cuando iba a abrir la puerta, esta se abrió mostrándome una muy agitada Dulce.

-Hey, Hola- La saludé- ¿Estás bien?

-Si...si- Se encuentra nerviosa y su risilla me lo confirma- ¿Vas a salir?

-Si, solo llevaré a Danilo al baño- Ella asiente desviando la mirada, frunzo el ceño confundido- ¿Cómo sigues del resfriado?

-Resfriado... oh sí, el resfriado- Se encoge de hombros despreocupadamente- Ya pasó

-Está bien- Su actitud es muy rara sin duda- ¿Saliste muy temprano?

-Uh no- Niega con la cabeza- Solo fui a dar una vuelta por ahí- Me sonríe y me pasa de largo- Iré haciendo desayuno

Me quedo en la entrada muy confundido, me encojo de hombros y salgo con Danilo. Caminamos algunas calles hasta que por fin decide que es el lugar perfecto para hacer sus necesidades, así que la recojo y la tiro en el boto de basura que se encuentra destinado para ello.

Recuerden siempre recoger las heces de sus perritos cuando los saquen a caminar.

Regresamos trotando al edificio, en cuanto entramos le quito la correa y Danilo comienza a subir las escaleras, se sabe muy bien el camino, por lo que no tengo que guiarlo.

Cuando abro la puerta, el olor a pan con mantequilla hace que se me haga agua la boca

-Dios mío, no puedes hacerme esto- Me acerco a la cocina y puedo ver a Dulce- Oye esos son muchos carbohidratos que después tendré que sudar

Escucho la sonrisa de Dulce como respuesta- Que más te da, vas todos los días al gimnasio.

-Si, eso es cierto- Bostezo y me aclaro la garganta- ¿A dónde fuiste tan temprano?

-Solo salí a caminar- Se encoge de hombros aun dándome la espalda- No podía dormir

-No te llevaste a Danilo como siempre- Ella me voltea a ver y luego a Danilo que se ha sentado a su lado- No lo vi, lo olvidé

Toca su cabeza y el mueve el rabo contento- No volverá a suceder bomboncito

Danilo suspira recostándose en medio de la cocina, la observo cocinar, tener a Dulce en mi casa se estaba volviendo tan normal, que comenzaba a olvidar el propósito del porque vive aquí.

-Dulce- Ella voltea a verme dudosa- Creo que no podremos seguir con esto de la serie

Dulce me mira sorprendida- ¿Porqué?

-Creo que voy a retirarme de la industria- Puedo ver como se pone muy pálida

-¿Pero que dices?- Apaga la estufa y me presta toda la atención- ¿Por qué crees que es una buena idea?

-Conocí a alguien- Suelto de pronto- Y quiero ser una mejor persona para ella

Alza las cejas- Déjame ver si entendí- La veo tragar nerviosa- Dejarás de ser actor por ella ¿No es así?

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