Lazo Sanguíneo G!p

Capítulo 4

Mi hija

—Lori... Cariño... —exclamo Lena sorprendida a la niña frente a ella. —Dios, estaba tan preocupada. —susurro apretándola entre sus brazos sin notar la incomodidad de la menor.

No entendía como la niña había llegado hasta su casa, pero agradecia al cielo que llegara a su casa sana y salva.

—Lori está contigo ? —pregunto Andrea quien había escuchado nombrar a la niña.

Lena asintió en silencio hasta que recordó que Andrea no podía verla.

—Si Andy... —Confirmo—Avísale a Kara por favor.

Lori se aparto de ella desafiante

—No —levanto la voz sobresaltando a Lena —No le digas a mamá que estoy aquí.

Lena miro indecisa a su hija.

—Lori, tu mamá esta preocupada por tí —dijo tratando de hacerla entender. —te está buscando desesperada, no puedo simplemente no decirle.

La niña suspiro derrotada.

—Bien, que le diga que me encontró, pero no quiero hablar con ella... Si le dicen que estoy aquí voy a huir de nuevo. —expreso decidida. Y Lena sabía que no era una amenaza para tomar a juego. Su dulce niña tenía su carácter y cuando se le metía algo a la cabeza, era difícil hacerla cambiar de opinión. Definitivamente es una Luthor pensó con resignación.

Asintió de acuerdo.

—Esta bien pequeña, Andy dile a Kara que encontré a Lori, pero no le digas dónde estamos...

—No puedo hacer eso Lena—protesto Andrea. —Te puedes meter en un problema, es una menor de edad.

Lena apretó la mandíbula furiosa.

—No me importa! Es mi hija! —exclamo indignada y colgó el teléfono.

Lori la mira boquiabierta. Lena acaba de reconocer frente a ella que era su madre y ella no sabia cómo actuar.

—¿Porque me mentiste Lena? ¿Porque no me dijiste que eres mi madre? ¿Porque me dejaste? ¿Porque no me quisiste?—soltó una pregunta tras otra.

Lena suspiro abatida.

—Vamos cariño, entra. Hablaremos mejor en la sala.

Lori la siguió insegura, ahora que estaba ahí no estaba segura de querer saber la respuesta a todas esas preguntas.

Por su parte Lena tomo la copa de vino que había dejado comenzada mientras pensaba en la mejor respuesta que dar a su hija.

Lori se comenzó a impacientarse conforme pasaban los minutos y no obtenía respuesta. No había llegado hasta aquí para que Lena se quedará en silencio.

—Tu no me quieres... es eso verdad!? —pregunto dolida. Parecía ser la única posibilidad para ella en ese momento. Lena no la quería.

Lena la miro estupefacta y se le formó un enorme nudo en la garganta.

—Como no te voy a querer si eres lo más importante en mi vida. Eres mi mayor tesoro—respondio con la voz quebrada.

El corazón de Lori se apretó al notar el infinito amor con el que Lena la observaba. Aparto la mirada para que Lena no viera sus ojos llorosos.

—Es que no te entiendo —gruño frustrada — ¿porque me mentiste todo este tiempo?, ¿Te avergüenza que yo sea tu hija? —sollozo dolida. —¿Por eso me dejaste? ¿Por eso permitiste que Mike me criará? Pudiste estar ahí. Pudiste ser mi madre. Pero simplemente no lo entiendo. ¿Porque no fui suficiente mamá? ¿Porque no fui suficiente para ti? —grito cayendo de rodillas al piso, parecía una muñeca rota a los ojos de su madre—¿Porque no fui suficiente para que lucharás por mi mamá? Para que quisieras quedarte? —gimio mirando a Lena impotente. —¿Porqué?