Capítulo 13

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—¿Porque Lena sigue haciendo eso Andrea? ¿Porque seguir poniendo su vida en riesgo de esa forma? —cuestiono dejando suaves caricias en el rostro de su hija, dormida en sus brazos.

Andrea las observó en silencio por varios minutos, debatiendose entre decirle la verdad o no, finalmente decidió hablarle con la verdad.

—Porque ya no tiene razón para dejarlo... —respondio con sinceridad, miro a la niña en los brazos de la rubia y a la rubia misma, Kara lo sintió como una bofetada.

Ella era la culpable de que Lena siguiera poniendo su vida en peligro. Ella había apartado a Lori de su otra madre, ella misma se había casado con alguien más y con ello le había quitado a Lena su razón de vivir. Lena siempre fue sincera en cuanto a ello y ella como una tonta no le había creído.

Las lágrimas comenzaron a resbalar por su rostro y estás fueron a parar al rostro de su pequeña hija, que comenzó abrir sus ojitos al sentir la humedad en su carita, despertandola de su siesta.

Parpadeó varias veces tratando de enfocar su alrededor, Andrea al darse cuenta de esto decidió llamar su atención, no quería que su sobrina viera a su madre llorar. 

Se puso en cunclillas frente a Kara, dejando su rostro frente al de la pequeña.

—Hola pequeña dulzura... —susurro mirándola enternecida. Lori tenía algo que derretía a todos, que te hacía amarla una vez la conocias. Pero para ella era diferente, Lena era el amor de su vida, aunque Lena solo la viera como su mejor amiga, prefería tenerla de esa forma a no tenerla de ninguna. Por eso Lori era tan especial para ella, era su pedazito de Lena, era la hija que nunca tendría con la pelinegra.

—No me didas así, tita

Andrea la observó sorprendida.

—¿Porque no te puedo decir así, cariño? —pregunto fingiendo estar ofendida, aunque la verdad si le había dolido un poco que la pequeña no quisiera que le llamara así. 

—Poque solo tía Lena, puede decime así —dijo mirando seriamente a su tía "Andy". Lena era tan especial para ella, que en su pequeña cabeza no podía comprender que alguien la llamara de la misma forma que ella. "Dulzura" era algo solo entre Lena y ella, algo único y muy apreciada para Lori.

Kara y Andrea compartieron una mirada sorprendida, ante lo sería e inflexible que se mostraba la pequeña sobre ese tema.

—Lori! —reprendio Kara —no seas grosera con tu tía Andrea.

Lori la miro frunciendo el ceño e hizo un tierno puchero. Ella no estaba siendo grosera. Grosera y sincera no era lo mismo, ¿Cierto?

—Lo tiento tita, pelo solo tía Lena puede decime así.

Andrea asintio en comprensión.

—Esta bien cariño, no puedo competir con la tía Lena. —bromeo.

—Nou, —nego —la tía Lena es la mejol del mundo y cuando me llama así, siento mi colanzosito blincar —explico.

Andrea río enternecida de lo que era capaz de causar Lena en las mujeres, sin importar su edad. Pero sobretodo en la fidelidad que demostraba Lori por su verdadera madre, sin saberlo.

"Mi corazón también late acelerado cuando la tengo cerca" quiso decir pero se mordió la lengua para evitar exponerse. Tantos años callando ese secreto y una niña la ha hecho llegar al punto de casi confesarse.

—Te quelo mucho Tita Andy

—Yo también te quiero mucho, cariño.

—Pelo quielo un poquito más a tía Lena —solto con sinceridad.

Lazo Sanguíneo G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora