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4- " ¿Estás totalmente segura?"

-No deberíais estar aquí a estas horas...- Dijo él de forma siniestra.

-No sabíamos que había errantes por esta zona.- Añadió Grace con un cierto tono borde, se podía notar a kilómetros que no la gustaban los errantes.

-Yo vivo aquí. Que vuestros protegidos hayan venido aquí no quita que os habéis metido en un hogar ajeno.- Él siguió mirándonos de forma siniestra, misteriosa...

Era aproximadamente de unos 18 años, alto, pelo castaño y marrones oscuros. Tenía la ropa un poco rasgada y la voz no muy ronca, pero tampoco muy suave. Quién sabe lo que le ocurrió.

-Oye mira, nosotros no podemos controlar a nuestros protegidos, si ellos vienen aquí nosotros tenemos que venir también. Y si tú vives aquí - Siguió diciendo Grace mientras señalaba el lugar - Deberías ser paciente y dejar que los humanos estén aquí durante unas horas.

El errante se sorprendió por la valentía de la fantasma. Normalmente somos los fantasmas los que nos asustamos de ellos pero al saber que Grace casi hubiese sido un errante debe ser que no los tiene miedo.
El errante iba a hablar cuando Daniel prefirió intervenir.

-Lo sentimos, de verdad. ¿A qué si Grace?

-¡No! ¡Qué sea paciente!- Gritó ella indignada.

-¿Cómo acabaste así?- *¡Maldita curiosidad! *Pensé, después de haber pronunciado esas palabras.

-¿Cómo crees tú? Igual que todos, la humana que me tocó acababa de nacer y no podía pronunciar nada...Tuve mala suerte...Igual que la niña.

-¿Cómo te llamas? -Dijo Daniel atento a la conversación.

-Demasiadas preguntas para un solo errante. Si me queréis encontrar estaré en la tumba de mi exprotegida... Se llamaba Anna Gluck. Adiós.- Terminó diciendo el errante antes de desaparecer.

-¡Agh como los odio!- Dijo Grace mientras cogía una pequeña rabieta como una niña pequeña.

-No tienes razón por lo que hacerlo. A éste se le veía amable, supongo...

-¡Todos aparentan ser amables pero siempre es lo mismo! ¡Hacen trastadas a los niños de los pueblos y no paran de causar el caos allá por dónde van! ¡No me gustan, ya está!

-Chicos, nuestros protegidos se están empezando a andar, es mejor que continuemos.- Dije intentado cortar el ambiente tenso que había en el aire. Ellos dos asintieron.

N A R R A K A T H E R I N E

6:00 de la tarde

-Me lo he pasado muy bien hoy, tenemos que repetirlo muchas más veces.

-Sin duda. Y recuerda, mañana nos quedamos a dormir en tu casa. Mantén todas las cosas valiosas lejos de Zach, él es un experto en ir rompiendo cosas por donde pasa...

-Eh...¡Hola! ¡Sigo estando delante vuestra! -dijo indignado.- Aunque tienes razón Jack, si la madre de Kat no me quiere matar intentaré no romper nada.

-¡Eso espero Zachary! Bueno chicos nos vemos mañana en clases. Jack, ¿pasarás a por nosotros antes de ir al instituto?- El nombrado asintió y cada uno nos despedimos y nos fuimos por nuestro camino.

Fui caminando con paso lento y tranquilidad por mi vencindario, no se oía ningún coche y algunos niños pequeños estaban en sus jardines jugando, todo era demasiado tranquilo. Cogí las llaves de casa hasta que mi torpeza hizo presencia y se me cayeron en una alcantarilla. Estuve varios minutos intentando sacarlas de allí ya que la alcantarilla no era muy profunda. De repente noté el tacto del hierro de la llave y las cogí como pude, las saqué y dirigí la mirada a la entrada de mi casa. Mi rostro cambió de tranquilo a asustado en menos de un segundo. La puerta de casa estaba abierta y el coche de mi padre seguía en la entrada. Oh no...

Corrí lo más rápido posible dentro de casa dejando todo tirado en el porche de la casa. Miré en la cocina, habitaciones, baño, salón...Nada, no había nada ni nadie. Solo me quedaba un lugar donde mirar y era el garaje, me dirigí allí rápidamente, me encontré con mi padre rebuscando todo y mi madre llorando sin poder hacer nada.

-¿¡Pero que crees que haces!? ¿¡Estás loco!?- Fui directamente a ayudar a mi madre, la ayude a levantarse y la trate de tranquilizar.- ¡No tienes derecho a estar aquí después de lo que nos hiciste!

-¿Lo que os hice? ¿Estás totalmente segura de que yo fui el que os hizo algo, Katherine?- Él paró de rebuscar y se dirigió a mí.

-¡Tú fuiste el que no paraba de agredir a mamá y encima tienes las narices de presentarte ahora aquí buscando Dios sabe qué!- Grité furiosa.

-Kat...Para no tiene sentido pelear...- Dijo mi madre desde una esquina.

-Vaya, ¿eso es lo que te dijo tu madre sobre mi? Se que cuando te fuiste solo tenias 7 años y que eras muy lista, pero yo nunca pegué a tu madre. Ella fue la que me pegó a mi, pero no dándome ningún puñetazo, bofetada, patada o cosas así, sino que me dio quitándome todo el dinero. Tu madre cada mes me quitaba 1.000 dólares mientras yo cobraba del paro poco a poco. Quizás te han contado el cuento por el punto de vista equivocado...

-¿Cómo? ¡Eso es imposible! Yo recuerdo como tu la pegabas cuando era muy pequeña y como discutíais todos los días!

-Tu lo has dicho Kat, eras muy pequeña y podías confundir las cosas muy rápidamente. Y siempre discutíamos porque yo estaba empezando a sospechar algo... Si no me crees pregúntala a ella.-Me dijo haciendo un gesto con la cabeza señalando a mamá.

Ella estaba cabizbaja, con aspecto preocupado y serio a la vez. No quería pensar que lo que me estaba diciendo mi padre fuese verdad.

-¿Mamá? ¿Eso es cierto?- Dije temblando al hablar.

-Kat no es lo que piensas...- La miré asombrada, eso significaba que era verdad, que me había estado mintiendo durante todo este tiempo.

-¡No me lo puedo creer mamá! ¿Entonces no te fuiste de casa porque papá te agredía?

-Exacto Kat, cuando me quise dar cuenta tu madre y tú ya habíais desaparecido con todo el dinero que me quedaba. He tardado todo este tiempo en reunirlo todo otra vez.

-¿Entonces por qué estás aquí papá?

-Ella tiene algo que me pertenece.- Dijo mostrando un sobre dónde ponía "memorias de J "

-¿Por un simple sobre de fotos y recuerdos de una persona que ni conozco?-Dije asombrada, no podía creer que había venido solo por eso.

-No es solo un sobre con recuerdos...Tu madre se llevo lo únicas cosas que me quedaban de tu hermano Joshua, y eso no lo podía permitir. Aparte de que en total me robó casi unos 70.000 dólares hasta que me di cuenta de su engaño.

Me giré a ella rápidamente, asombrada la dirigí una cara de entre odio y de decepción. No podía creer que todo esto me estuviese pasando a mí. Me fui hacía la salida decidida en irme de casa, pero la voz de mi padre me detuvo.

-Kat... Cuando cumplas los 17 ven a verme.- Dijo él. Yo no sabía a que se refería con eso pero lo ignoré y me dirigí a mi habitación a coger la ropa y cosas que pudiese e irme de esa casa.

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Holaa! Se que lo he publicado muy tarde pero no se que me ocurre que la inspiración me viene de noche.

Gracias por leer, os quiero!!