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18- "Sentimientos encontrados"

Mundo paralelo

N A R R A   K A T H E R I N E

-¡No puedes traer a un desconocido a casa de Colette y encima mientras intentamos pasar desapercibidos! -regañó Corbyn a Grace.

Os pongo en situación. Dylan y Alan estaban en la cocina mientras que Colette, Corbyn y yo estábamos en la planta baja hablando con Grace.

-Corbyn por favor, se lo que hago y como se lo que hago he salvado a Dylan. Si no le hubiese salvado sería porque de verdad no es de fiar pero por favor, nos puede ayudar en mucho.

Vi como Corbyn iba a replicar pero le paré poniéndole una mano en el hombro como muestra de que Grace tenía razón.

-Está bien, poned al día a Dylan. Si es quien dice ser puede ser de mucha ayuda.

Día siguiente, 9 am de la mañana.

Dylan ya había entendido nuestro plan y también decía que estaba de nuestra parte, y como pensamos, Dylan nos ayudó en mucho.

Nos dijo que en una de sus tantas visitas al castillo -no por ser un buen chico- llegó a colarse unos minutos en la habitación de Paul y pudo observar un gran espejo en la pared y una bola de cristal. Supusimos que gracias a esa bola nos podía observar y después de estas aclaraciones Corbyn y yo bajamos de nuevo al piso de abajo a entrenar.

-Venga Kat, concentra todas tus emociones e inténtalo. Si consigues esto dominarás todos los poderes que tienes. -me ánimo Corbyn.

La única habilidad que me quedaba era poder hacerme invisible. Y pensaréis, ser invisible para un fantasma es fácil... ¡Ja! No todos los fantasmas son invisibles, hay algunos que se hacen pasar por humanos para controlarnos y nosotros sin darnos cuenta.

Cerré los ojos y me concentré. Después de unos segundos volví a abrir los ojos y vi a Corbyn con una amplia sonrisa en la cara.

-¿Qué ocurre?

-No te veo. -Dijo feliz.

Miré mis manos y si, era invisible. Volví a cerrar los ojos y me volví a mirar las manos. Ya podía controlarlo.

Sonreí de oreja a oreja y me lancé a darle un fuerte abrazo a Corbyn.
Al principio se asombró porque no esperaba eso de mí parte, pero después correspondió al abrazo.

-Gracias. - Le susurré.

-¿Por qué? Has sido tú la que lo ha conseguido. No tienes porqué agradecerme.

Aparté mi cara de su hombro y le miré a los ojos.

-Claro que te lo tengo que agradecer. Sin ti no lo hubiese conseguido y nada de esto sería posible. Y no te doy gracias solo por esto. Te las doy por todo lo que has hecho por mí durante tantos años, me has cuidado y protegido, por no hablar de lo acompañada que me has hecho sentir.

Corbyn sonrió y se acercó a mí de nuevo, me volvió a abrazar.

Estuvimos así un rato, callados y abrazados hasta que Corbyn decidió romper el silencio. 

-¿Te he dicho ya que eres increíble? -Vaya, no me lo esperaba pero no te voy a mentir, me gustó que me lo dijese.

-Eh... No me lo has dicho pero, gracias. Tu también lo eres -dije no muy segura de saber que decía en realidad.

Se apartó de mí y me volvió a mirar con sus ojos claros y su mirada penetrante.

-Lo sigo muy seriamente, eres increíble. He estado junto a ti durante años y siempre me has enseñado cosas nuevas. Eres valiente, amable, graciosa, amigable... Por no hablar de tus ojos, tus ojos son preciosos.