Unos extraños sentimientos (Nico di Angelo)

EXTRAS :#

Holaaaa. Bien, creo que todos nos dimos cuenta que terminó la historia. Lo que sí quería agregar algunos momentos que no se describen en la historia. Sinceramente no quedaban muy bien la concordancia. Así que acá estoy escribiendo lo último. Ojalá que les haya gustado la historia. Es corta pero bueno, lo quise así. 

Alcen la manito los que aman a Nico: ( . . ) /

Gracias por todo. Me hacen feliz.

Love u. 

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G.

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Entre capítulos 9 y 10.

O sea entre TAL VEZ, y UN DIBUJO.

"Bien, ya estoy lista." Dijo para sí misma mirándose en un espejo.

Llevaba puesto un vestido blanco con encaje en las extremidades. Sutil y bonito, no necesitaba mucho, además las arpías no la deberían ver. Pensó que sería mejor un vestido negro pero desechó ese pensamiento.

"No hay vuelta atrás."

Salió de la cabaña en penumbras sigilosamente. No quería despertar al montón de personas en la cabaña de Hermes.

Cerró la puerta con cuidado y vio que desde otra cabala alguien estaba sentado en la puerta. La observaba.

Ambos se juntaron y suprimieron risas.

-Nunca había hecho esto.-susurró Senia.

-Te acostumbrarás.-rió su acompañante.

Caminaron al bosque escondiéndose de las arpías y llegaron sin que los notaran.

Él la tomó de la mano, acostumbraban a hacer eso, Senia lo consideraba sólo un amigo.

La luna brillaba en el agua, la cual se agitaba suavemente. Los pájaros dormían y los búhos miraban a todo lo que se movía. Las plantas descansaban y el suelo era tan oscuro como la noche.

Llegaron a una rocas y allí se sentaron. Will había traído un poco de comida así que comieron varias fresas.

-Mmmm ¡qué rico!-susurró Senia.

-Todo es hermoso.-agregó Will.

Él observaba de reojo a Senia, ella lucía tan feliz como él.

Charlaron sobre el campamento y los campistas. Charlaron tanto y tan distraídamente que no se dieron cuenta que alguien los acechaba desde la oscuridad del bosque.

De repente algo mordió en la mano a Will y ambos se pararon.

-Vengan para acá, campistas jugosos.-gritaba la arpía.

Ambos corrieron en diferentes direcciones, no era solo una sino cinco. Senia creía que era su final. Will corrió hacia adentro del bosque y allí no lo encontraron más. Senia corrió entre las cabañas mientras la perseguían dos de esas cosas. Agarraron su tobillo y ella cayó pero se incorporó rápido y entró en la cabaña más cercana.

Se acurrucó en una esquina debajo de una venta para ver si la perseguían. La cabaña era más oscura que la noche y sólo distinguía su vestido blanco. No sabía en qué cabaña estaba pero le importaba poco, cuando esas cosas se vayan ella saldría por donde vino.

Las arpías montaron guardia en la cabaña, ya no podría salir. Observó a Will entrar a la suya y a las cosas maldiciendo sobre los hijos de Apolo. Entonces si esa era su cabaña, ella estaba lejos de la suya.