Unos extraños sentimientos (Nico di Angelo)

Nuevos momentos

Al siguiente día el Campamento Mestizo tuvo una visita inesperada.

Un rubio hijo de Júpiter venía de vacaciones.

-¡JASON!-lo abrazó Piper.

-Hola cariño, ¿cómo estás?

Caminaron hacia la cabaña de Jason y él depositó sus cosas. Comenzaron a hablar sobre todo lo sucedido en el campamento porque Jason estaba desactualizado, cuando escuchó a Piper decirle que sentía algo entre Nico y Senia él abrió muy grandes los ojos.

-No puede ser. -Jason no se lo creía, ese chico le había dicho sus preferencias.

Trató de no darle importancia pues quería estar con Piper, pero después de que acabaron él corrió hacia la cabaña de Hades.

Entró sin tocar la puerta.

-¡Nico!

Seguía dormido con un retrato de su familia en sus manos. Cuando despertó Nico quería huir, le tendría que decir.

-Agh.

Jason lo miró sorprendido, había crecido desde la última vez. Alzó las manos al cielo y las bajó.

-Cuéntame todo.-le ordenó.

-No eres mi madre.-le reprochó.

-Pero sí tu amigo, dale.-lo levantó de la cama y se sentaron en el piso a conversar.

Nico no era fan de las charlas pero le contó todo lo sucedido. No creía que tenía esos sentimientos hacia la chica, le resultaba extraño. Pero él ya no "admiraba" a determinada persona.

La cara de Jason contradecía sus pensamientos.

-Quiero conocerla.-levantó a Nico del piso, él se resistió pero sabiendo que no iba a parar hasta conseguir lo que quería aceptó-Vamos, me dirás quién es.

Arrastró al azabache a la fuerza en busca de ella. Cada vez que le señalaba una chica nueva él decía no.

"Y yo que quería dormir."Pensó mientras pasaba una mano por su cabeza.

La encontraron en el lago junto a Percy. Él le estaba contando un anécdota sobre un caballo de mar que conoció.

-Y así mi hermano Tyson lo llamó...

-¡Hey Percy!-lo saludó Jason mientras que Nico se mantenía alejado-Perdón, ¿quién eres?-se hizo el desentendido.

En verdad era bonita.

Senia lo encontró demasiado estructurado pero no le dio importancia.

-Senia, un gusto en conocerte.-le estrechó la mano.

-Jason, el placer es mío.-se agachó a besarle la mano y ella divisó a una persona toda de negro.

-¡Nico!-dijo levantándose rápidamente después de que Jason besara su mano, acomodándose la ropa-¿Qué haces por aquí?

-Acompaño a Jason.-contestó tímidamente poniendo sus manos en los bolsillos mirando al suelo.

Ella se acercó a él dejando a los otros dos y como Nico no la miraba bajó su cabeza y se enfrentó a su cara escondida en su chaqueta.

-Hola.-dijo sonriendo.

Nico sonrió.

-Hola.

Jason no cabía en sí, ¿Nico sonrojado? ¿Estaba soñando? 

Percy notó lo mismo.

-Mejor dejémoslos solos.-sugirió Pecy en susurros a Jason.

Jason asintió y ya se disponían a irse cuando Senia los interrumpió.

-¿Qué tal si vamos a dar un paseo? De paso conozco más a Jason.

-Emm...yo debo ver a Annabeth, de seguro se estará preguntando por mí. Adiós.-dijo disculpándose yéndose.

Senia no entendía tan repentino cambio de ideas ¿tal vez Nico lo intimidaba?

-Bueno...ven Nico, vamos a dar un paseo.-lo agarró del brazo y él no la alejó.

-Emmm...yo apenas llego y quiero actualizarme. Pero después si querés hablamos ¿Sí?-se disculpó Jason y se fue, dejándolos solos.

A Nico no le agradaba la idea pero no quería hacer sentir mal a Senia ya que dos las habían dejado. Ella soltó su brazo y lo miró.

-Bueno...¿no te irás?-preguntó ella.

-No, estoy mejor contigo.-las palabras salieron como si no fuera él.

Senia sonrió.

-De paso me cuentas tu historia.-agregó ella.

Nico hizo una mueca.

-No creo que te guste.

-Bah, cuéntame.-lo incentivó.

Comenzaron a caminar por la playa y Nico se sentía medio incómodo, el agua no le agradaba mucho.

"Todo es porque soy bueno."Pensó.

Al principio no hablaron y ella se limitaba a patear algunas piedras; Nico no sabía cómo salir de allí. Pero comenzaron a hablar y entraron en confianza, ahora sabían que tenían gustos similares y eso le encantaba de alguna forma a Nico. Senia tocó el tema de su familia y a pesar de incomodarle un poco él se desahogó con ella.

La vista era hermosa y más bonita la compañía, los pájaros revoloteaban por la costa y se podían observar los peces y algunas dríades nadando por ahí. A su paso ambos dejaban leves huellas que se borraban con el viento. Senia quiso tomar la mano de Nico porque se sentía segura con él. Lo necesitaba y no sabía por qué. No entendía todavía muchas cosas, además de no ser todavía reconocida.

Nico pensaba que era genial estar con ella, sentía que era confidente y no le preocupaba mucho lo que le decía.

Mientras Senia hablaba con él se le ocurrió una idea.

Agarró de repente a la chica por la cintura y viajaron a través de las sombras.