Enamorada del Amigo De Mi Padre♡

Capítulo 37

Abro mis ojos y lo primero que veo es luz que iluminaba la habitación, entre cierro mis ojos, para ver bien; volteo y no había nadie, abro más mis ojos y agarro mi celular, no había nada y veo la hora, era las 11 de la mañana, dormí bastante será porque estaba bien cansada, en estos días no había dormido casi nada, pero con Matt pude dormir bien.
Su vuelo salía a las 2 de la tarde, me levanto de la cama y me dirijo hacia fuera y estaba ahí en el comedor, estaba limpiando, veo bien y había un desayuno en la mesa; el estaba de espaldas por eso no se da cuenta que estoy ahí.
-Buenos días - digo, para que note mi presencia. El voltea y sonríe.
-Buenos días.
Y solo cruzamos miradas, su gesto era apacible y relajado, me doy cuenta que sonrió.
-Tendrás hambre--me dice.
-Si un poco.
-Ven, siéntate. - me cede la silla, y me siento - El desayuno lo pedí del hotel.
-Ah...
-Esta bien?-me pregunta.
-Sí, esta bien creo que lo voy aprovechar bien. - le sonrió.
-Que bueno. - igual sonríe.
No hablamos casi nada, solo intercambiamos unas cuantas palabras triviales.
Cuando terminamos de desayunar, el se levanta y lleva las cosas hacia el lavadero, y yo me levanto de la silla y me dirijo hacia al frente de la ventana o pared para ver la ciudad, se veía bonita y a la vez me daba un poco de vértigo. El cielo estaba despejado y el sol alumbraba toda la habitación, se veía a las personas en movimiento, parecía un hermoso día.
Siento unas manos que pasan por mi cintura, veo que me abraza y apoya su cabeza al costado de la mía.
Me tensé en un momento, comienzo acariciar sus manos recorriendo hacia su brazo. Estábamos disfrutando de nuestro momento.
-Lo siento, por hacerte mucho daño-dice después de un rato. Sentí una tristeza.
Retiro sus manos de mi cintura, volteo para verle, y vi que estaba acongojado.
Subo mis manos hacia su pecho llegando hasta cuello, le muevo hacia mí, y deposito mis labios contra los suyos, nuestros labios comienzan a recobrar nuestro hermoso pasado, comienzo a recordar sus besos, inmersos en nuestro amor y placer.
Siento sus manos en mi cuello, sus besos recorren en toda mi cara, besa en mi nariz, en mi mejilla, en mi frente, en mis ojos, en mi oreja y finalmente me abraza fuerte.
-Te extrañé demasiado.
Me dice cerca a mi oído.
Se les brillaba sus ojos y yo le sonrió.

Estábamos en el sofá abrazados, mirando la hermosa vista.
-Matt, me puedes contar lo que pasó en ese día.
Le digo, y él estaba un poco desorientado.
-El día que me fui?
-Si.- le digo y espero un rato.
- Antes de que esté contigo, yo tenía una novia, y sólo sabía tu papá en ese entonces. - Me sorprendí de que tenía una novia, me sentí molesta pero me aguante quería saber toda la historia. - Pero desde que te vi, no podía sacarte de mi mente, en un momento pensé que era algo pasajero y que iba a pasar, pero no era así, y cuando te vi con ese bikini hermoso, nadando que parecías una sirena salida de un cuento, que podías hipnotizar a cualquier aventurero que pasaba por ahí. En ese momento me di cuenta que estaba rendido hacia ti.
Y le conté a Carol sobre ti, y ella me aconsejó que terminara con la chica que estaba saliendo, para que no haya una culpabilidad sobre mi, entonces lo hice, terminé con aquella mujer, en un momento me sentí mal pero a la vez bien. Solo quería conquistarte, claro si me lo permitías, pero tu me rechazabas por un buen tiempo, pensé que yo no te gustaba, pero me quería arriesgar cuando nos dimos nuestro primer beso, y me sentí bien que fue correspondido.
Y en el día que me fui, pero unos días antes hable con tu padre. Primero le dije que sentiría si su hija estaría con alguien mayor y él me respondió que no lo aceptaría, que esa persona le estaría quitando parte de su juventud. En un momento pensé que era una estupidez, que pensara algo así, era obsoleto ese pensamiento.
No le dije nada por "ahora" pensé.
En el último día que estuvimos juntos, cuando admiraba tu bello rostro eras una especie de angel, nunca en mi vida pensé que estaría rendido hacia alguien. Vi tu rostro juvenil, sin sufrimiento, sin daño alguno, un rostro cálido. Y se me vino a la cabeza un pensamiento "de repente es un capricho lo que tengo, una fascinación, una locura", y en ese momento le di razón a tu papá, que te estaría quitando tu juventud, y no quería ser egoísta contigo quería que disfrutarás tu vida, tu futuro no te veía conmigo. Yo era un viejo arrugado que con el tiempo te ibas aburrir de mi. Y el amor que me tenías se convirtiera en odio, y yo no quería que me odiaras.
En esa noche no podía dormir, apenas amaneció salí de la casa, para pensar bien la situación, en esa mañana me llamabas, y en ese momento no tenía ganas de hablar. Pero solo imaginaba tu bello rostro alegre, juguetona, sexy, inquieta, y muchos más.
Tenía que enfrentarme a tu papá, y estaba decidido. Le llamé a tu padre para decirle de lo nuestro.
Y nos encontramos en tu casa, ya que ese día salió temprano.
Estábamos en la sala, conversando primero de otras cosas, me sentía inquieto la necesidad de contarle.
Entonces en ese momento le dije que me gustabas y el me vio furioso que en un momento pensé que se le salía sus ojos.

"-De que hablas?? - dice Jorge.
-Me gusta Kate.
-Que! Acaso estás loco- se levanta del sofá y le mira furioso a Matt.
Matt se levanta también del sofá, ambos se quedan callados por un rato.
-Sabes que esto es una estupidez, lo tienes claro.
-No es una estupidez, de verdad me gusta tu hija.
Jorge se acerca furioso.
-Mi hija sabe de eso??."

En ese momento no quería contarle más, estaba realmente furioso, pero sabes que es mi amigo, le comprendía, me sentía un poco mal, y le dije que tu no sabías nada, no quería que chocará contigo.

"- No sabe que estoy interesado en ella.
-Espero que si. Sabes cuantos años se llevan no?, te das cuenta.
-Claro que me di cuenta, es por eso que luche contra mis sentimientos pero no puedo.
-Tu la conoces de pequeña, te das cuenta!!!... Se llevan casi 20 años.
No quiero que te metas con mi hija.
Quiero que mañana te vayas de mi casa. "