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Abro mis ojos y lo primero que veo es un techo color blanco. Confundida, me siento en la cama en la que estoy lentamente porque mi cuerpo se siente pesado y cansado. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi habitación. Aún más extrañada, porque yo recordaba haber estado en la escuela, camino hacia la puerta y bajo las escaleras con cuidado.

—Papá, ¿qué hago aquí?—Interrogué entrando a la cocina, donde él estaba.

—Tuve que ir a buscarte.—Respiró antes de hablar y yo lo miré indicando que siguiera.—Tuviste una convulsión.

—¿Qué?—Pregunté en un susurro.

—Sí, el doctor dijo que había sido por el estrés y la angustia por la que estás pasando.—Explicó.

—Pero... ¿y Cheryl, Veronica y Toni?—Interrogué recordando el último momento antes de que todo se fuera a negro.

—Ellas también tuvieron una, menos Cheryl. Hubo una convulsión masiva en la escuela, afectando a todas las Vixens.—Me contó.

—Oh por Dios...—Fue lo único que pude susurrar.

Necesito buscar a Betty. Encontrarla y resolver porque las convulsiones estaban pasando.

Pero, ¿cómo la encuentro? ¿La llamo a su celular? Como si no lo hubiera intentado

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Pero, ¿cómo la encuentro? ¿La llamo a su celular? Como si no lo hubiera intentado. ¿Llamo a Alice? Dudo que me conteste. No sé ni siquiera por donde empezar...

—¡Hey!—Escuché un saludo atrás de mi silla situada en el Blue&Gold, interrumpiendo mis pensamientos y asustándome. La causante era Evelyn.

—Dios, me asustaste.—Fue lo único que dije para tratar de calmar mis rápidos latidos.

—Oh, lo siento.—Se disculpó y se sentó en la silla frente a mi, mirándome directamente a los ojos como lo hizo en la casa de Alice, aterrándome.—Escuché que tuviste una convulsión, ¿cómo te sientes?

—Uh... bien. Fue solo un susto.—Contesté cortante ante su repentina curiosidad por saber cómo estoy.

—Bueno, vine aquí para decirte que en la Granja estamos haciendo un grupo de apoyo para las personas que tienen convulsiones y ayudarlas a sobrellevar el dolor y el estrés por el que están pasando.—Explicó.

¡Pero cómo no se me ocurrió antes! Necesito ir a la Granja. Enfocarme en buscar a Betty y no caer en los engaños de Evelyn. Debía tener en claro que la Granja era mala, aunque no supiera el porqué, aún.

—¡Por supuesto! Me encantaría unirme.—Mentí emocionada.—¿Dónde es?—Interrogué ansiosa.

—La Granja es aquí.—Habló mientras escribía en un papel la dirección y me lo entregaba.—A las cuatro comienza, te estaremos esperando.

—Estaré ahí, no te preocupes.—Respondí amistosa.

Evelyn salió de la habitación y quité mi sonrisa falsa. Debía encontrar a Betty sí o sí.

Riverdale, The Dangerous Town | TTOS3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora