Riverdale, The Dangerous Town | TTOS3

27

—Hace tiempo no hacíamos algo así...—Murmuré nostálgica hacia la pelinegra y la rubia frente a mí.

Betty se estaría quedando en mi casa y se me ocurrió la fantástica idea de invitar también a Veronica a que se quedara por esta noche. Sabía que la comunicación entre ambas no andaba muy bien y quería ayudar a que volviéramos a ser como antes. Quizá no podía ayudar a que el cuarteto maravilla volviera, pero sí con mis tres amigas.

—Betty, sé que quizá lo mío con Reggie...—Comenzó Veronica y temí de que esto terminara en una pelea.

—Está bien, V, no me molesta. Sólo no hablemos de eso, ¿sí?—Evadió Betty y agradecí. Ambas se dieron una sonrisa calmante y cambiamos de tema.

—¿Cómo está todo con Jughead ahora que volvió su mamá?—Cuestionó Veronica hacia mí mientras bebía de su chocolate caliente.

—Bien, creo.—Respondí encogiéndome de hombros.—Quiere invitarme a cenar pero ahora que vive en tu casa...—Apunté a Betty y moví un poco mi cabeza nerviosa.—No lo sé, sólo será muy raro. ¿Por qué?

—Ally, hay algo que tengo que decirte sobre la Sra. Jones.—Dijo confundida V.

—¿Qué?—Pregunté al segundo interesada.

—Le juré no decir nada, pero... no puedo dejar que te metas en esto, aún por asociación.—Comenzó y mi ceño se frunció sin entender.—Gladys Jones se está adueñando del negocio de la droga en Riverdale.—Confesó después de un tiempo reflexionándolo.

—¿Cómo?—Preguntamos al unísono yo y Betty.—Pero pensé que el Fizzle Rocks ya no existía...—Murmuró confundida Betty.

—Así era, pero se está preparando para volver con Gladys al cargo, en vez de mi padre.—Contó y suspiré impactada.

—Roonie, necesitas contarme todo lo que sepas.—Pedí y ella asintió con una mueca pero accediendo.—Y después... tendré que contárselo a Jughead.—Suspiré y terminó por asentir.

—Es un sentimiento extraño.—Murmura Archie sacándome de mi trance. Veronica me había contado todo lo que pasaba con Gladys y teniendo a Jughead frente a mí no sabía cómo iba a decírselo. Estaba tan ilusionado de poder volver a tener una familia como la que no tuvo cuando era pequeño...—Saber qué hay extraños que me quieren matar.—Continuó el pelirrojo.

—Es el juego, enloquece a la gente.—Me encogí de hombros observando todas las fotos de las personas pertenecientes al juego.

—De hecho, esos jugadores son tan obsesivos que un mensaje del Rey Gárgola es su evangelio.—Profundizó Jughead.—Podríamos aprovechar eso...

—Como cuando me convertí en la Reina Grifo.—Recordé con mi sarcástico tono.

—Sí...—Apuntó con su dedo índice dándome la razón.—Sabemos que la única forma de completar la misión de Hiram es matando al Paladín Rojo. Pero, ¿quién dice que el Rey Gárgola no puede cambiar su misión ofreciendo otro resultado?—Cuestionó y mi mente se confundió. Archie estaba igual.