Te veo
querida alma
y encuentro
al fin
esa libertad que yo soñésiento sobre mí el peso de los años
pero esta luz invencible
sigue guiando mis pasosy mi humilde historia
en esta breve y fascinante
chispa de humanidad
que se me concedió
me enseñó que solo un imposible
existe para mí
y es rendirme
en la búsqueda de aquello
que amo con fervorsiempre luché
por lo que llamé sagrado
y mi manera de rendirme
a las contradicciones vividas
fue seguir luchandoasí comprendí
que la libertad sin lucha
no se logra
que si no se defiende lo amado
si no se atiende
no perduray aún más
aprendí a notar
que lo que se ama
se observa
en lo que uno es capaz
de gastar la vida
buscando
tratando de nuevo
y de nuevo
y de nuevo
y una infinita vez más
hasta lograrlo
