ᴛɪᴍᴇʟᴇꜱꜱ °ʀᴏɢᴇʀ ᴛᴀʏʟᴏʀ°

I

Londres, 15 de diciembre de 1975

Cuando Roger despertó esa mañana en una cama que no era la suya, rodeado por los brazos de una desconocida sabía perfectamente que estaba jodido. Apenas se acordaba de lo que había hecho la noche anterior al terminar el concierto; gritos, drogas, y el vago recuerdo de la joven medio desnuda que se encontraba a su lado martilleaban su cabeza, sin contar claro que estaba llegando tarde al ensayo de esa mañana, Brian iba a matarle.

Sin apenas tacto ni consideración por la chica se levantó de la cama y se vistió rápidamente, no tendría tiempo de pasar por su apartamento para ducharse y cambiarse, sus compañeros tendrían que sufrir el olor del sudor mezclado con el del sexo. 

– ¿Te marchas? 

Asintió rápidamente sin mirarla temiendo que se pusiera a llorar como las demás, podía no ser la mejor persona del mundo pero no era un cerdo sin sentimientos.

– Si, cuídate.

Antes de que la chica pudiera decir nada salió del apartamento y corrió en busca de un taxi, llegaría al ensayo con una hora de retraso, definitivamente Brian iba a matarle.

                              [....]

– Hora y media de retraso y ahórrate la excusa no quiero escucharla.

– Buenos días  a ti también Bri , me alegro de verte.

Dejó caer su cansado cuerpo sobre el pequeño sofá que había en el estudio, su resaca estaba empezando a hacerse presente y por lo tanto su mal humor también. Supuestamente no tendrían que ensayar esa mañana, pero el nuevo responsable del estudio le había comido tanto la cabeza a los demás con que necesitaban mas ensayos que ahí estaban, a punto de cantar por decimoquinta vez en tres días Keep Yourself Alive.

–¿Se puede saber donde cojones está Carter? – sacó un cigarrillo de la cajetilla y lo llevó a sus labios – ese cretino nos hace venir para luego escaquearse.

– Llevo aquí desde que salió el sol, que estés tan borracho que no puedas verme no es mi problema.

La repelente voz de aquel chico le provocaba arcadas, el solo echo de tener que verle le daban ganas de pegarle, apenas llevaba con ellos cuatro meses y se comportaba como si fuera uno mas del grupo, para el no había nada mas repugnante que eso.

– No empecéis a pelear, quiero tener un ensayo tranquilo para variar.

– No malgastaría mi tiempo ni mi esfuerzo en pelear con el, no te preocupes.

Y ahí estaba otra vez, esa sonrisa de lame culos que ponía enfermo a Roger, si estuvieran en la calle le habría puesto las manos encima nada mas verle pero no podía permitirse que le echaran del estudio por armar otra pelea. 

– Me voy fuera a fumar, intentare no resbalar con la baba que sueltas cuando le besas el culo a Bri.

Bajo la mirada de reproche de su amigo y la de odio de Carter abandonó la habitación en busca de un poco de paz, lo único que deseaba en ese momento era irse a dormir y no despertar en días. Amaba su vida claro que lo hacía, pero el ritmo que llevaba últimamente acabaría por llevarle a la tumba con apenas veintiséis años, tenia que frenar un poco pero ¿como hacerlo? estaba viviendo su sueño y no sabía cuanto iba a durar ¿y si la gente dejaba de escuchar sus canciones? ¿y si Queen dejaba de ser lo que era? todos los días se atormentaba en silencio con las mismas preguntas, las cuales era disipadas por su mejor amigo.

– ¿Otra vez os habéis peleado? te he dicho miles de veces que dejes de molestar a la gente cariño.

– Empezó el, siempre empieza el – tendió uno de sus cigarrillos a su amigo y sonrió levemente- empiezo a creer firmemente que está enamorado de Brian.

– Cariño, todos sabemos que si se enamora de alguien será de mi.

Freddie llevó el cigarrillo a sus labios mientras soltaba una pequeña risa y eso era todo lo que Roger necesitaba en ese momento, escuchar la risa de su mejor amigo.

– Volvamos dentro, tengo que compartir con el mundo el don que Dios me ha dado y tu tienes que aporrear esos tambores.

– Ve tu, ahora te sigo, quiero disfrutar un poco mas del aire.

Sonrió a su amigo viendo como este se alejaba para después darle otra calada a su cigarrillo, tenia que aguantar un poco mas al fin y al cabo Carter no estaría siempre con ellos, tarde o temprano vendría uno nuevo.

– Roger necesito que entres, si no empezamos ya se nos vendrá el día encima.

– ¿Que tal un por favor? si tuvieras mejores modales caerías mejor.

– No soy el malo de la película Roger, no me trates como si lo fuera y por favor ven, haz lo único que se te da bien en la vida.

Esa fue la gota que colmó el vaso, con rabia se levantó del pequeño muro en el que estaba sentado y se acercó al mas bajo encarándolo.

– ¿Cual es tu puto problema? Igual se te a olvidado pero tu no me das ordenes, soy miembro y fundador de uno de los mejores grupos del momento y me importa una mierda lo que digan los demás te podría despedir tan rápido que ni lo verías venir. Tu no eres parte de Queen, deja de actuar como si lo fueras.

– Eso ya lo veremos.

Roger río cínicamente, preparando su puño para estamparlo en aquel rostro que tanto le repugnaba ver, cuando un gancho de derecha impacto contra su mejilla noqueándolo al momento.

– Dulces sueños Roger.