VIII

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— ¡He pasado el peor rato de mi vida! — Elizabeth se movía nerviosa por la habitación, ignorando la llamada grupal que tenía curso en su portátil — ¿Acaso no sabéis discutir en voz baja? O mejor aún ¡No discutir a gritos en mi puta habitación!

— Ya te he dicho que lo siento y la culpa es toda de Aiden, el empezó a gritar.

— Me tiraste un libro a la maldita cabeza ¿Como no iba a gritarte?

Ahogó un gritó de frustración mientras se tiraba en su cama, girando el portátil para ver el rostro de sus amigos en primer plano y a un Roger algo confundido detrás. El chico se encontraba alucinando con que pudieran hablar y verse a la vez.

— ¿Podéis parar ya? Bastantes discusiones he tenido hoy — recogió su corta melena en una coleta y suspiró.

— ¿Que le dijiste a tu madre?

— Que lo que había escuchado era el ensayo de una obra de teatro y que Roger solo era un compañero de facultad.

— ¿Se lo tragó? — Lia soltó una carcajada, ahogándose levemente con el humo que escapaba de sus labios — Nunca has hecho teatro.

— Yo no pero Aiden si, así que si mi madre te pregunta me sigues el rollo.

— Lizy te amo, pero es una excusa de mierda, esperaba algo mejor de ti.

Elizabeth sonrió cínicamente a su amiga mientras encendía un cigarrillo, frotando con los dedos de su mano libre el puente de su nariz. Se sentía mentalmente agotada.

— Aiden, Roger se quedará contigo unos meses ¿Te parece bien?

— De verdad que este es el último favor que te hago Lizy, tienes prohibido pedirme algo en lo que te queda de vida.

— Entendido — sonrió cansada, desechando la ceniza que caía del tabaco — Roger, intenta no sacarle de quicio, cuando tú vuelvas a casa tendré que soportar yo sus berrinches.

El chico rubio se acercó a la pantalla, tanto que solo se podían ver sus labios y barbilla. Lia y Elizabeth rieron al unísono.

— La cámara está arriba, si no te alejas no te vemos al completo — Roger retrocedió, dejando ver ahora todo su rostro el cual estaba adornado con una expresión de confusión digna de un cachorrito.

— ¿Como funciona? Es imposible que estemos hablando a través de esto.

Pasó sus dedos por la pantalla, recibiendo un manotazo por parte de Aiden.

— Eso mejor te lo explica tú compañero de piso - apagó el cigarrillo y miró a sus tres acompañantes — me voy a dormir, tened una buena noche.

— Buenas noches — sonrió y cortó la llamada quedándose con la imagen mental de un Roger completamente confundido.

[......]

Llevaba apenas cuatro horas despierta, su hermano había entrado en su habitación sin tocar y había interrumpido su maravilloso sueño con saltos sobre su cama. Nada más levantar se había sentado frente a su ordenador, aún le quedaban por terminar tres trabajos, uno de ellos de biología molecular, la que más odiaba.

Se moría de sueño y no había sido capaz de probar bocado, solo se mantenía despierta por el anhelo de que llegaran las vacaciones de navidad y pudiera relajarse un poco.

Empezó a redactar el trabajo de anatomía, mirando sus apuntes de vez en cuando mientras bostezaba; si no lo entregaba en tres días tendría que arrastrar esa asignatura con ella hasta final de año.

— Tienes visita — la puerta de su habitación fue abierta de par en par provocándole un mini susto.

— Joder mamá, tocar antes de entrar no es tan difícil.

ᴛɪᴍᴇʟᴇꜱꜱ °ʀᴏɢᴇʀ ᴛᴀʏʟᴏʀ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora