ᴛɪᴍᴇʟᴇꜱꜱ °ʀᴏɢᴇʀ ᴛᴀʏʟᴏʀ°

IV

Sus latidos se estaban haciendo cada vez más fuertes, no podía apartar los ojos de aquella imagen, era imposible que fuera la misma persona.

— ¿Se te ocurre alguna explicación científica? — Lia se había unido a ellos y los tres, atónitos, observaban con detalle la pantalla — Puede ser photoshop.

— Ni si quiera un loco se tomaría tantas molestias.

Mientras ambos discutían sobre la veracidad de la foto, Lizy no podía para de reproducir en su cabeza las primeras palabras que escuchó decir a Roger; "¿Dónde está Carter?". El lo conocía, pero era imposible que el Carter mencionado en el artículo, fuera el mismo que le golpeó. La sola idea de que el chico no mintiera la estaba volviendo loca.

— ¿Tienes algo que... — alzó la vista en busca de Roger, encontrándose solo con la cama vacía — ¿Dónde está?

Aiden y Lia apartaron sus ojos de la pantalla y comprobaron al igual que su amiga que Roger se había esfumado.

— Se ha ido, un problema menos — el castaño bajó la pantalla del portátil y suspiró — y menos mal, ya me estaba dando mal rollo.

Elizabeth se levantó deprisa, aún aturdida por sus propios pensamientos, tomó su abrigo a la vez que cogía las llaves del candado de su bicicleta. Iba a ir a buscarlo, definitivamente se había vuelto loca.

— ¿A donde crees que vas? ¿Piensas perseguir a todos los locos de la ciudad?

— Está confundió, seguramente en estado de shock y con un gran golpe en la cara – metió su móvil en el bolsillo derecho de su abrigo y miró a Aiden una vez más – igual en este tiempo se te ocurre alguna explicación para esa foto, seré toda oídos.

Cerró la puerta de la habitación con fuerza al salir, corriendo escaleras abajo hasta llegar a la puerta principal. Roger no era el único que se encontraba en shock, su cerebro estaba trabajando duramente para no bloquearse.

Quitó el candado de la bici y subió en esta, empezando a pedalear. Se le ocurrieron mis lugares en los que ella se escondería, pero sabía que el chico solo iría a uno en específico. Si no se encontraba allí lo habría perdido definitivamente.

Pedaleo todo lo rápido que pudo, agradeciendo internamente que el tráfico hubiera disminuido y en apenas diez minutos se presentó en el callejón, aquel en el que habían encontrado a Roger unas horas antes. Dejó la bici recostada en el suelo y se adentró en el sucio espacio, encontrándose como esperaba con el rubio.

— Eres predecible – Roger ni si quiera alzó la vista para verla, se encontraba sentado en el suelo, con la mirada perdida — Vamos, se está haciendo de noche y no creo que quieras estar aquí.

–—¿Y a donde voy a ir? No tengo nada, lo he perdido todo — se incorporó, dejando ver una expresión de furia y tristeza — esta mañana estaba en casa, rodeado de mis amigos, mi única preocupación era como despedir al causante de todo esto y ahora tengo que soportar toda esta mierda, así que dime ¡¿A donde coño quieres que vaya?!

El pecho de Roger tembló al gritar, sus emociones se estaban desbordando; quería pegarle un puñetazo a la pared, maldecir durante horas y a la vez simplemente sentarse en un rincón y llorar, porque la sola idea de no poder regresar a casa le estaba haciendo añicos.

— Pero se me olvidaba — se acercó a Lizy, la cual le miraba con semblante neutro, atenta a todos los movimientos que el chico hacía — a ti y a los estúpidos de tus amigos os importa una mierda, ni si quiera creéis lo que os digo.

— Yo te creo.

Su voz no tembló, estaba siendo completamente sincera. No había otra explicación, tenía evidencias que respaldaban su historia y tenía una fotografía de él mismo tomada cuarenta y tres años antes. Podría perder su tiempo e intentar buscar una explicación lógica, una que no fuera basada en un plan malvado y viajes en el tiempo y seguramente se estrujaría los sesos hasta dar con una teoría conspirativa. Pero en ese momento, le creía.

— No me vale de nada que me creas, eso no me hará cerrar los ojos y aparecer en mi casa.

— No, pero hará que tengas a alguien de tu lado, alguien que puede ayudarte a buscar la forma de que vuelvas — Roger clavó sus ojos en los de Lizy, haciendo que azul y verde se encontraran — si has llegado aquí habrá alguna forma de que puedas volver ¿No?

— ¿Y tú me ayudarás? — Lizy se encogió levemente de hombros, sin apartar en ningún momento la mirada — ¿En qué momento dejé de ser un loco y un adicto?

— Desde el artículo,la foto, el hecho de que el primer nombre que dijeras fuera el de ese tío y...— se acercó un poco más a Roger, sonriendo apenas un poco — si me estuvieras mintiendo te lo notaría en la mirada, es mi talento oculto.

— Es una mierda de talento.

— Digamos que nadie es perfecto — volvió a encogerse de hombros y se dirigió hacia su bicicleta — no tengo nada que perder por ayudarte, estés o no mintiendo. Pero ten una cosa clara, si me has hecho dudar de mi cordura solo porque tú carezcas de ella, yo misma acabaré contigo.

[.........]

— Tienes que estar de broma, no me lo puedes pedir en serio.

— Yo vivo con mi familia y Lia también ¿Que quieres que haga con el, dejarlo dormir en la calle?

— ¿Y tiene que venirse conmigo? Es un loco Elizabeth.

Soltó el humo del tabaco por su nariz y suspiró, mirando como Lia le enseñaba a Roger su teléfono móvil al otro lado de la habitación.

— Es un favor que te pido como tú mejor amiga, además me debes una, no le he contado a nadie que te mueres por los huesos de Lia — el pié de Aiden aterrizó con un poco de fuerza en su pantorrilla, haciéndola soltar un pequeño jadeo.

— Dijimos que nunca hablaríamos de eso — el castaño miró hacia Lia, aliviado de que esta parecía no escuchar nada — es el último favor que te hago Lizy, olvídate de pedirme nada más.

La mayor rodó los ojos asintiendo mientras le daba otra calada a su cigarrillo.

— Y una cosa más — ambos se miraron — ¿De verdad le crees? ¿Te has vuelto tan loca como para creer que ese chico viene del pasado?

Lizy suspiró, si alguien le hubiera dicho que los viajes en el tiempo eran posibles y que además, tenía una prueba viva de ello, se habría reído durante una semana, pero ahí estaba, admitiendo para sí misma que el chico no mentía.

Había sucedido, la locura de Roger la había envuelto completamente.

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Ya saben ✌🏻