El Universo Se Hizo Para Tus Ojos - (Ventino) [Nalga]

Capítulo 21. - Guiding Light

N/A:

Esta canción tiene algo especial, un aire que les permitirá entrar en esa atmósfera del capítulo, así que quiero que la escuchen mientras lo leen, sin importar que no entiendan la letra. Solo pónganla, y dejen que la nostalgia que transmite los envuelva. La dejaré en los multimedia, además de poner el link de Spotify.

https://open.spotify.com/track/5Z4ZRi6fMaqM4gW3VrTxfk?si=YTaQ0_V9RVSTcKtbnD1DdA

Natalia:

Well the road is wide
And waters run on either side
And my shadow went with fading light
Stretching out towards the night

—Toda la vida he hecho vestidos para la gente odiosa. — Susurré mirando el vestido que Makis traía en la funda. — Es un poco gracioso, que ahora mi mejor amiga traiga un vestido para mí.

—Ahora no solo hice vestidos para gente odiosa. — Makis venía con una sonrisa burlesca. — Ahora también hace un vestido para una persona fea.

Le miré un poco curiosa, inclinando mi cabeza con la natural confusión que me abordaba No estaba completamente acostumbrada a las bromas de mi mejor amiga, y mucho menos estaba habituada a su sarcasmo, pues las bromas parecieron caer en el olvido total luego de que caí por primera vez en el hospital.

—¿Me dijiste persona fea? — Pregunté finalmente, cayendo en cuenta de lo que había dicho. — María Cristina, ¿me dijiste fea?

—Quizás. — Jugueteó. — Puede ser que lo seas un poquito.

Makis seguía con esa mirada picaresca y con los ojos llenos de un extraño brillo que no era capaz de descifrar en su totalidad. La nostalgia y la añoranza de tantas cosas que nos perderíamos nos atacó de la nada, envolviéndonos en un manto de profunda tristeza que tenía un sabor a despedida. Ella me abrazó con fuerza, dejándose caer sobre mi hombro como si todo el peso de la vida se viniese en su contra.

—No llores. — Pedí dejándole el espacio entre mis piernas para que se moldeara completamente a mi cuerpo. — Por favor, mi ángel guardián, no llores.

—Sabías que lloraría en tu boda. — Jadeó contra mi cuello. — Pero no es justo que tengas que casarte de esa forma porque crees que ya no hay tiempo.

Apreté con más fuerza nuestro abrazo. — Es que ya no me queda tiempo, Makis, tú también lo sabes.

—¿Estás segura de lo que estás haciendo? — Susurró con los ojos llenos de lágrimas. — Si te arrepientes yo te puedo ayudar a escapar, puedo...puedo...puedo ayudarte a irnos del hospital. —Un sollozo ahogado escapo de sus labios. — Lo que necesites, quiero que me lo pidas.

Tomé sus mejillas con sutileza, encontrándome con sus ojos. — El camino fue demasiado largo como para dejar que pasar la mejor oportunidad de mi vida. La amo demasiado como para dejarla irse de alguna forma y mi hijo también la ama tanto como para llegar a perderla. — Mi dedo pasó tenuemente por sus mejillas, borrando rastro de lágrimas. — También sé que la noche está llegando para quedarse, estirando sus penumbras sobre nuestras cabezas y solo sé, que quiero tener su mano y la tuya para tomar cuando todo esto acabe.

Una sonrisa nostálgica apareció en su boca. — ¿Estás lista para tu boda? ¿No estás muy cansada?

—Nunca me había sentido más viva. — Murmuré sintiendo mis lágrimas correr. — Y todo es gracias a ella.

'Cause the sun is low
And I yet have still so far to go
My lonely heart is beating so
Tired of the wonder