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Me levante lentamente para no incomodarlo, me estire un poco y me decidí por ir a abrir la puerta que se encontraba abajo; antes de salir de su habitación, en el marco de la puerta, me gire a verlo, y estaba tan pacifico en esa posición, y tan indefenso. No entiendo como Willy fue capaz de dejarlo ir, se veía miserable en el momento en el que me abrió la puerta, que me daño un poco el corazón. Al bajar y abrir la puerta me tope con Luzu -Hola Rabis, ¿Que haces por acá?-.

-Nada, ¿tu que haces por acá?-¿como le digo que Veg esta mal?¿ y si no quiere hablar con él? ¿se molestara conmigo si le cuento? -Bueno, tengo una llamada perdida de Vegetta y quería saber si le pasaba algo¿esta bien?-.

-No creo que deba ser yo el que te diga, ahora está bien, está descansando pero si quieres ver cómo anda ven más tarde- decidí que si él quería saber que pasaba, Vegetta debía ser quien quien se lo diga, porque yo no se lo que le quiera decir o si quiere decir algo.

-Vale, vendré mas tarde- dijo para girarse e irse, pero se volteo, pensé que se iría a despedir, pero me equivoque -Cuídalo por favor, cuídalo mucho- solo dijo para marcharse.

Ya estando arriba me senté en las orillas de su cama, a velar su sueño; no supe cuanto tiempo estuve admirándolo solo se que cuando se despertó al mirarme a su lado me sonrió, cosa que me hizo sonreír como respuesta -Por fin despiertas- le dije sonriendo, levantándome de su cama -Veo que estas cómodo eh-.

-Pues si hombre, ni ganas de moverme me dan- sonriente lo menciono, se acomodo un poco para sentarse y reposar sobre su cabecera -Ven un rato- me dijo llamándome con su mano.  Solo atine a sonreír y asentir con una sonrisa boba en mi rostro.

Nos acomodamos juntos en su cama, en silencio disfrutábamos mutuamente de la compañía del otro, empezó a contarme todo lo que había pasado con Willy, sollozando en algunos momentos, sin darme cuenta nuestras manos estaban entrelazadas y yo lo estaba abrazando, tan cerca que sentía su respiración, y nuestras miradas conectadas, si no fuera por que me ve como un amigo ya hubiera tomado el mando y quizás hubiera dado el primer paso.

Samuel:

Cuando desperté Rubén me estaba mirando, estaba sentado a mi lado. Según yo recordaba el estaba echado a mi lado abrazándome mientras que yo descansaba en su pecho -Por fin despiertas- no tardo en hablar, seguía sonriendo, pero se estaba alejando y en ese momento necesitaba a alguien conmigo- Veo que estas cómodo eh- siguió hablando - Pues si hombre, ni ganas de moverme me dan- la verdad no quería salir de esa burbuja y regresar a la realidad en la que yo había sido herido por alguien a quien quería mucho, me acomode un poco para hacerle espacio y que venga a mi burbuja feliz -Ven un rato- le llame, y con mi mano lo atraje hacia mi.

Estábamos tan tranquilos los dos, disfrutaba del calor de su cuerpo, ya que hacia mal tiempo y el estaba cálido como un oso; al rato no se como termine contándole todos mis problemas, sentía como se humedecían los ojos y me sentí bien al contarle todo, liberarme un poco de ese peso que traía encima.

No Todos Son Héroes [rubegetta] Cancelada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora