Capítulo dedicado a Paloagramoro1! Palo, no sé si cambiaste tu user o algo, pero no me aparece :c
Abrí lentamente los ojos. Sentí un frío horrible recorrer mis desnudos pies, por lo tanto, me puse en posición fetal para que la colcha pudiera cubrir todo mi cuerpo. Miré el reloj que se encontraba en mi mesa de noche, eran las 9:30 de la mañana. Me desperecé, para luego levantarme rápidamente y vestirme. Ya estábamos en invierno, y Navidad se acercaba, al igual que Año Nuevo.
Una vez vestida, antes de bajar a desayunar, me asomé a la ventana, y una sonrisa enorme se desplegó en mi rostro cuando vi las calles, las aceras, los árboles y tejados cubiertos por una espesa capa blanca. ¡Estaba nevando! ¡La primer 'gran Nevada'! Dios mío, llevaba todo el año esperando por esto.
El invierno es mi época favorita del año, pero no por las vacaciones, o por Navidad y los regalos; amo el frío, tener que dormir tapada con miles de mantas, o tomar el chocolate caliente luego de una caminata por el parque con tu primo, o simplemente porque es una época hermosa.
Bajé la escalera a saltos y en la cocina me encontré sólo con Austin, tomando chocolate caliente y comiendo un muffin -de chocolate.
-¡Austin! ¡Primito querido! ¿Cómo estás? ¡Está nevando! ¡Wi! -chillé, mientras lo abrazaba por la espalda y sacudía, al mismo tiempo, provocando que vierta un poco de su bebida sobre la mesa. Supe en ese momento, que rodó los ojos. Hago lo mismo todos los años el día de la 'gran Nevada', y él ya está algo cansado de eso, aunque viva solo hace dos años con nosotros.
-Demonios, Audrey. No entiendo porqué estás tan feliz últimamente. En serio, pareces una chispita de colores sobre un unicornio que vomita arcoiris y hace popo con forma de corazón. -dice, quitándose los lentes, limpiándolos con su sweater color azul y volviendo a ponerselos. -Das miedo. -agregó.
-Oh, lo siento, señor 'parece-que-la-pubertad-llegó-tarde-y-estoy-gruñón-todo-el-tiempo' -me burlé. Él me miró entrecerrando sus ojos, como si estuviera examinando que todo estuviera bien conmigo.
-Eso ni siquiera tiene sentido. -le saqué la lengua y salí corriendo hacia la puerta de entrada, por donde entraban mis padres en ese mismo momento.
-¡Hola má! ¡Hola pá! ¿Han visto? ¡Nieva! -los abracé a ambos, ellos solo rieron por mi reacción.
-Al parecer nuestra niña está más emocionada que otros años. -dijo mi padre acariciando mi mejilla. Mi madre solo rió y asintió, justo cuando Austin llegaba y se paraba a mi lado.
-Es lo que yo dije. Está hecha una chispita de colores sobre un unicornio que vomita arcoiris y hace popo con forma de corazón. -todos ríen exepto yo.
Está bien, tal vez esté un poco-demasiado- emocionada, pero, vamos, todas sabemos que la mayor causante -pero si en parte- no es la nieve.
Aún recordaba todo lo vivido ayer, y eso me hacía demasiado feliz.
Escuchar las palabras 'preciosa' o 'linda' de su parte, dirigidas hacia mí, demonios, me hacía demasiado feliz.
Oh, ¡vamos!
Todo eso me hacía feliz. El simple hecho de que sea él lo hacía.
Niall Horan, una super estrella de la música, reconocido en todo el mundo, tenía mi número de teléfono, y no solo eso, sino que me hablaba, me seguía en Twitter y... ¡Por Dios! Todas esas veces que me había dicho que me quería, que me extrañaba... cielos.
-¡Excelente! -exclamó mi madre, sacándome de mis pensamientos. -Esperemos que esa emoción siga hasta hoy en la noche.
Austin y yo la miramos extrañados.
